El Real Madrid, ese alumno que podría sacar sobresaliente y que se contenta con un aprobado
El Real Madrid disputó ayer, posiblemente, el partido más completo de la temporada. Todo quedó encarrilado, de hecho, antes del descanso con ese 0-2, y ya en la segunda parte los merengues no dieron lugar a la sorpresa. Llegó el tercero y para casa con el trabajo realizado. Un golpe encima de la mesa en toda regla. Y otra vez, cómo no, con Kylian Mbappé en modo estrella. Son siete goles en los últimos tres partidos del parisino. Pero no voy a centrarme en la figura del '10', porque este artículo no va sobre él, sino que sirve para preguntarme por qué no se ha competido así en el resto de partidos esta temporada.
Confieso que me genera una gran impotencia. Pero, por otro lado, me genera cierta esperanza. ¿Será que es verdad que ahora el vestuario está más unido al entrenador? ¿Irá este Real Madrid a más en las próximas jornadas? Quizá el choque del domingo ante el Celta de Vigo sea demasiado precipitado para sacar conclusiones, pero para ello está el duelo frente al Manchester City de la semana que viene. Los 'skyblues' son un rival mucho más serio que el del pasado curso, así que será una interesante piedra de toque para comprobar de primera mano hasta qué punto tenemos que creernos la resurrección de San Mamés.