Menos mal que existe el Real Madrid en el fútbol español

Nos hemos acostumbrado a la miseria moral en el fútbol español. No sé decirlo de otra forma, pero creo que define a la perfección lo que está pasando día tras día en nuestras narices. El FC Barcelona es el rey de la inmundicia intelectual cada verano. Siempre intentan vender a través de sus medios afines -es decir, todos los de este país- que el resto de clubes de LaLiga le deben sumisión y respeto pese a sus continuas tropelías. Se sintieron amenazados e indignados porque el Athletic intentó retener a Nico Williams. Hacía más ruido esa postura culé, que no el tema clave: no tenían dinero para inscribir al navarro.

Son un club y una masa social que celebran que su portero titular, y el único con una Champions League en ese vestuario, esté más tiempo de baja del que se preveía en un principio. Ter Stegen recogió cable por motivos evidentes, pero antes se 'ganó' un expediente disciplinario por no entrar en el juego mafioso de su presidente. Joan Laporta cae bien a muchos por ciertos motivos que todos conocemos, pero la realidad es que representa a la perfección lo que es ese club.

TEBAS, AYUDAS DEL CSD...

No he acabado aquí con el FC Barcelona, pero hay más bochorno. Hace algunas temporadas, Joan Laporta condenó a la ruina más absoluta al club blaugrana con una serie de ventas de activos a futuro. Con ese dinero, ficharon a Robert Lewandowski y a Jules Koundé entre otros. Pues bien, a pesar de no haber ingresado esa cuantía, Javier Tebas, presidente de LaLiga, permitió todas las tropelías financieras a los catalanes. ¿Qué se escucha más? ¿Ese hecho o que el sujeto dijo una vez que era madridista?

Por si fuera poco, y ya con Tebas entre la espada y la pared, el FC Barcelona no podía contar con Dani Olmo ni con Pau Víctor a finales de diciembre de 2024. ¿Qué pasó entonces? Pues que el Consejo Superior de Deportes se sacó un as bajo la manga para dejar inscribir a ambos.

España es un país en decadencia y la mejor prueba es el estado del fútbol. Aún así, como en casi todos los asuntos, hay un clavo al que agarrarse para librarse de la miseria moral. Menos mal que te tenemos, Real Madrid.