Baxi Manresa 65-67 Real Madrid: Llull salva a los blancos

Primeras acciones de ataque del Real Madrid y en ninguna se anotó hasta que llegó Edy Tavares para establecer su dominio en la zona. De hecho, forzaron dos faltas de Manresa gracias al físico imparable del caboverdiano, y los cinco puntos iniciales del partido tuvieron su firma. Con todo ello, los madridistas no bajaron el ritmo, y gracias a una buena ofensiva y el uso más limpio de la zona se pudo cosechar una ventaja relativamente razonable. El paso de los minutos fue positivo para los de Chus Mateo, que no dejaron de acudir a la línea de tiros libres para aumentar su renta, aunque los catalanes también tuvieron momentos buenos. De hecho, fueron suficientes para que los madridistas no estuviesen en dobles dígitos por encima, y el cuarto finalizó al igual que como empezó: lucha en la zona.

El segundo cuarto fue más de lo mismo, y es que el Real Madrid supo mantener su ventaja gracias al buen hacer de sus exteriores, y es que incluso Xavier Rathan-Mayes estuvo acertado en ataque. Aun así, la pieza clave fue Tavares, que con su defensa e intimidación hizo las cosas más fáciles a todos sus compañeros, que se vinieron abajo tras un buen parcial de Manresa, que completó una circulación de balón espectacular para bajar la ventaja madridista a solo ocho unidades. Poco duró la esperanza catalana, pues los de Mateo enlazaron varias acciones positivas de forma consecutiva para retornar los quince de renta, y llegó el momento de irse a vestuarios con las mejores sensaciones en pista.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid siguió sin capturar ningún rebote en segunda jugada, y la ventaja se mantuvo en esos dobles dígitos tan importantes. Quien no tuvo su mejor partido fue Facundo Campazzo, que se marchó al banquillo a falta de siete minutos para el final de este tercer cuarto con sus cuatro faltas personales y un nulo acierto tanto en tiro como en circulación de balón, Andrés Feliz fue su sustituto, y el dominicano dio muestras de su mejoría para dar descanso al base argentino, que lo necesitaba. También influyó de manera muy positiva la entrada de Mario Hezonja, al igual que en el primer periodo, ya que sus puntos fueron importantes para mantener esta renta, pese a que los nulos esfuerzos defensivos de Bruno Fernando, que cometió muchos errores con faltas innecesarias y rebotes no capturados, remasen en el lado contrario.

Los últimos diez minutos demostraron que el Real Madrid necesitaba pelear al máximo nivel para llevarse la victoria de Manresa, aunque un pequeño parcial de 0-6 ayudó a los intereses blancos gracias a los robos consecutivos en varias posesiones y un buen acierto en el contraataque. Con todo ello y el paso del tiempo, los blancos pudieron calmar el encuentro gracias a los diez puntos de renta que tuvieron durante gran parte del cuarto, aunque algunos ataques fueron tétricos, pues la dirección del juego no se encontró en ningún momento. De hecho, una falta antideportiva cometida por Usman Garuba metió de lleno a los catalanes en una posible remontada, y es que los madridistas perdieron el temple en defensa y se precipitaron en cada ofensiva. Aun con el mal final de encuentro, la victoria se la llevaron los de Chus Mateo, pero sufriendo en exceso.