Ansias de revancha
El gran momento ha llegado, una de las fechas que, tanto los aficionados del conjunto blanco como los propios jugadores de la plantilla, más esperaban. Tras el palo recibido en Múnich hace tan sólo una semana el Real Madrid ha de demostrar ante todo un CSKA que dicho bache ha quedado superado.
Con un balance de 8 victorias y 2 derrotas, el equipo de Laso afronta el duelo ante el ejército de Messina como una auténtica final. Hacer más factible un supuesto liderato del Grupo F, asegurar el factor cancha en el playoff y dar un golpe sobre la mesa en cuanto a sus aspiraciones son motivos más que suficientes para que los blancos se muestren sobradamente motivados.
Un choque sobrado de nombres propios
Pero dicha emoción ha de ser controlada en todo momento para no caer en ese exceso de nerviosismo que puede llevar a la desesperación por motivos técnicos o incluso arbitrales que seguro que tendrán protagonismo debido a la talla de estos dos titanes del baloncesto FIBA.
Krstic, Khryapa, Kaun, Weems, Micov, Jackson... Rudy, Mirotic, Sergio Rodríguez, Llull, Bourousis... con solo mentar a estos protagonistas el espectáculo parece asegurado y los duelos individuales se antojan decisivos. Hombre a hombre podríamos situar al elenco de Messina un punto por encima de los blancos gracias a su profundidad de banquillo, pero lo que este Real Madrid ha demostrado es que, amparado por el talento de sus estrellas, puede llegar a desarrollar un baloncesto casi perfecto. Un estilo que, en multitud de ocasiones, palia cualquier intento de sacar pecho de la estrella de turno. Ahora bien, contra el CSKA ese juego de equipo ha de rozar la perfección.
El temible juego interior del CSKA
El CSKA impondrá un ritmo distinto al partido de ida. Se mostrará agazapado pero mordiente, esperando la mínima grieta madridista para exponer sus aptitudes, pero hay una baza que jugará una y otra vez, que será hacerse fuerte en la pintura.
Krstic y Kaun forman una de las parejas interiores más fuertes de Europa y Messina explota sus valores. Puntos, rebotes y pick&rolls continuos, sumados a una visión de juego espectacular, son las principales amenazas de esta dupla que deberá ser frenada por las torres madridistas.
Un partido espectacular y en el que hay más en juego que una simple victoria. Un Palacio a reventar llevará al conjunto de Laso en volandas esperando que los jugadores blancos respondan con la misma moneda.