CRÓNICA: Turquía no, por favor
El Real Madrid cosecha una nueva derrota en la Euroliga 2016/2017 en el Volkswagen Arena ante el Darussafaka Dogus, en un partido en el que los chicos de Pablo Laso no supieron encontrarse en la pista y vieron como Brad Wanamaker sembraba el caos anotando de todos los colores. Turquía no gusta a los jugadores blancos. [Así vivimos el partido en directo]
El Real Madrid llegaba al Volkswagen Arena con un partido difícil de llevar, pues delante tenía un equipo repleto de estrellas, y Sergio Llull y Anthony Randolph no se encontraban en los convocados para jugar el partido. Comenzó el partido con un problema en el reloj y comenzó con cinco minutos de retraso. Tras un arranque fulgurante de los turcos, el Madrid buscaba hacer daño a los rivales de tres puntos, aunque los puntos llegaron tras rebote ofensivo. El Madrid abusó en los primeros cinco minutos de los lanzamientos triples, sin efectividad, pues solo anotó Maciulis uno. David Blatt se tuvo que ver obligado a pedir un tiempo muerto a mitad de cuarto, pues el equipo de Pablo Laso con Gustavo Ayón y Felipe Reyes a la cabeza estaban reboteando como querían en ataque. Y aun así, el que salió más reforzado de él fue el Real Madrid, pues con un parcial de 2-11 consiguió la primera ventaja de nueve puntos. Se propició un intercambio de canastas que finalizó con un triple sobre la bocina de Bertans para dejar el marcador en 17-20 para los blancos al final del primer cuarto.
El Darussafaka se iba en el marcador
El segundo cuarto comenzó como quería que estuviera el Madrid, ataques fáciles y defensas duras. El acierto ofensivo decayó, con dos puntos por equipo en minuto y medio. Un mate de Othello Hunter tras pase de Luka Doncic obligó de nuevo a parara el partido a David Blatt, pues en apenas tres minutos se fueron siete arriba. Darussafaka estaba fuera del partido, con fallos ofensivos incluso tirando solos y perdían la mayoría de rebotes. El partido entró en un estado de locura en el que se encontraba más cómodo el conjunto turco a falta de tres minutos. No ayudaba tampoco que Othello Hunter no se encontrara fino en la caza del rebote ofensivo. Con 2:19 en el marcador y tras un 9-2, Pablo Laso se vio obligado a parar el partido con un tiempo muerto. No sirvió de mucho, pues con un dos más uno y una canasta al contraataque de Clyburn los turcos se ponían por delante. 16-2 de parcial para los locales y el barco comenzaba a hacer aguas. Lo mejor para los blancos fue que llegara el descanso en el Volkswagen Arena con el 35-31.
El tercer cuarto comenzó con la tónica del primero. Un Madrid que reboteaba en ataque de nuevo y precipitándose con el tiro de tres puntos. Aún así, el equipo blanco no conseguía anotar, hasta que, tras tres minutos de juego, Luka Doncic anotó un triple. Dos tiros libres de Wanamaker pusieron los diez de ventaja en el marcador a mitad de cuarto, 44-34. La respuesta parecía querer llegar desde el poste, con Felipe Reyes y Gustavo Ayón peleando sin cesar, aunque no era suficiente. La brecha no aumentaba porque Darussafaka Dogus no era capaz de ser resolutivo de cara al aro. A falta de dos minutos y medio, el Madrid se colocó en zona y apareció Othello Hunter. Dos triples de Darussafaka, de Clyburn y Wilkebin, dieron un +13 a los turcos. Las buenas noticias eran que, tras el triple en el último segundo de Luka Doncic, solo se estaba ocho abajo. 52-44.
El festival de Brad Wanamaker
El último cuarto comenzó de la peor forma posible, con una falta antideportiva de Rudy Fernández. Muchos problemas del Madrid en ataque. Se arrasó en el rebote, pero se perdieron muchos balones. Siempre que anotaba el Madrid, con todo el sufrimiento posible, los turcos anotaban sin apenas oposición, como si vivieran de la respuesta. Paradójico fue que cuando Rudy Fernández anotó un triple, se pitó falta en ataque de Gustavo Ayón. La respuesta llegó con el +15 tras dos triples de Wanamaker. Pablo Laso se vio obligado a parar el partido. Felipe Reyes intentó comandar la remontada, pero Wanamaker, que estaba intratable, únicamente sabía anotar de todos los colores para derrumbar al equipo blanco. Pablo Laso se desesperaba en la banda. Sonaban, a falta de tres minutos, los cantos de victoria en el Volkswagen Arena Istanbul. Llovían los triples sin acierto por parte del Real Madrid y el Darussafaka se ponía a 20 puntos, con el 76-56. Con dos minutos en el marcador, David Blatt sentó a sus estrellas, dando por ganado el partido. Un triple y una canasta de Dontaye Draper, una de Andrés Nocioni y una de Felipe Reyes sirvieron para que el Madrid recortara distancias. Al final del partido 81-68, y muchas ganas de olvidar lo pasado.
DARUSSAFAKA DOGUS 81-68 REAL MADRID
Darussafaka Dogus: Wanamaker (27), Anderson (3), Clyburn (14), Moerman (12), Erden (7) - quinteto titular- Wilkebin (5), Yagmur (-), Batuk (2), Aldemir (2), Savas (-), Bertans (5), Harangody (4).
Real Madrid: Doncic (8), Fernández (9), Maciulis (8), Reyes (16), Ayón (8) -quinteto titular- Draper (7), Nocioni (2), Carroll (-), Hunter (10), Suárez (-), Taylor (-).
Parciales: 17-20 | 18-11 | 17-13 | 29-24
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Euroliga. Encuentro disputado en el Volkswagen Arena (Estambul, Turquía).