El Madrid golpea primero

Sobresaliente victoria del Real Madrid frente al Olympiacos. Los de Laso mostraron una imagen excepcional ante un equipo heleno que solo fue sostenido por Spanoulis. Los blancos comienzan con gran pie el playoff. [Narración y comentarios en directo]

Marco incomparable el que acogió a los dos titanes más peligrosos del baloncesto europeo. Un Palacio a reventar era consciente de lo importante que es empezar con buen pie esta fase, que es el paso previo a la Final Four de Milan. Las ansias de revancha por lo vivido el pasado año en Londres se palpaba en el ambiente.

Inicio radiante

Tanto la afición como los chicos de Laso dieron la sensación de estar extramotivados ante el duelo que se avecinaba, y así comenzaron. Mirotic, enchufadísimo, y una defensa blanca siendo más que intensa marcaban el camino a seguir por los de Laso. Spanoulis era vigilado por Darden en primera instancia, pero los madridistas no dudaban en cambiar en los bloqueos si era necesario.

Con esa intensidad defensiva por bandera, iban cuajando minutos de calidad que fue in crescendo según avanzaba el primer periodo. A base de robos, tapones y rebotes, los blancos cerraban su aro y como en el primer cuarto de la final de la pasada temporada, lograban correr a una velocidad endiablada.

Olympiacos reacciona, pero Sergio Rodríguez aparece a tiempo

El segundo cuarto, con el Madrid 11 puntos arriba en el marcador, se daba por primera vez el duelo entre las 'barbas más importantes del baloncesto de europeo. 'Chacho' desde las asistencias, y Spanoulis desde el tiro mantenían a sus equipos en dicho periodo. Si bien es cierto que el ritmo anotador del Madrid decayó, la intensidad defensiva no y eso fue lo que le permitió seguir diez puntos arriba en el marcador antes del ecuador del segundo cuarto.

Pero entonces apareció la mejor versión de Spanoulis que acercaba peligrosamente a Olympiacos mientras que Laso pedía calma una y otra vez desde el banquillo. El equipo griego intensificaba su defensa ante la desesperación del Real Madrid y los recuerdos de aquella fatídica final volvían a florecer y con ellos el empate en el marcador. Ahora bien, si el momento de Spanoulis había llegado, Sergio Rodríguez no se quedó atrás y, con un término de cuarto sensacional, mantuvo a los madridistas por delante junto a un Rudy al más puro estilo NBA. 48-41 lució el marcador al término de la primera mitad.

Tras el paso por vestuarios los nombres propios de ambos equipos, que dieron un auténtico recital baloncestístico, se alzaron protagonistas de nuevo. Rudy, que parecía anhelar este partido por encima de todo, era capaz de anotar desde cualquier posición, mostrándose realmente imparable al igual que un Spanoulis al que solo la carga de faltas logró parar.

Final apoteósico

Si el ataque de los blancos estaba siendo sensacional, la defensa no se quedó atrás. Mirotic y Bourousis pusieron un candado en el aro blanco solo quebrantado por Dunston de vez en cuando y por el ya mencionado Spanoulis. El hispanomontenegrino, al igual que Rudy, se mostró invencible y comandó un término del tercer cuarto excepcional para que los blancos entraran al último periodo 14 puntos arriba.

Los de Laso solo fueron a más en un último periodo sensacional en todos los aspectos. El Olympiacos se volvió a quedar por debajo de los 20 puntos en un cuarto en el que los griegos repartieron por todos lados. Pero los blancos no se amilanaron y dieron un recital en otra parcela, en la intensidad y la relativa a la pelea. El equipo entero dio la cara e hizo que el primer partido de esta serie cayera de su lado con un baloncesto soberbio.

El mal perder de un equipo griego, que no contó con Spanoulis en los últimos minutos, empañó el término de un choque que sirve de vendetta a un Real Madrid ávido de revancha. La próxima batalla, el jueves a las 19:00 horas en el mismo escenario.

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