El Madrid llega a tiempo

Triunfo sin picante el que logró el Real Madrid frente al Iberostar Tenerife (74-85). El equipo ganó por las individualidades y sobre todo gracias a la constancia de Rudy y a un último cuarto sensacional de Felipe.
07.12.2013 21:20 de  Alejandro López   ver lecturas
El Madrid llega a tiempo

Cuatro de cuatro de forma consecutiva lejos del Palacio. Esto ha sido lo más destacable de la victoria del Real Madrid ante un combativo Iberostar Tenerife (74-85). Felipe Reyes decantó el igualado choque para el conjunto blanco gracias a un último cuarto fascinante. [Narración y comentarios en directo]

Con un tiempo casi huracanado a las afueras del pabellón Santiago Martín comenzó el partido entre el conjunto madridista y los tinerfeños de Alejandro Martínez. Ambos conjuntos comenzaron a un nivel bajo, para lo que el Madrid está acostumbrando, pero poco duró la parsimonia en la cancha. Mirotic y Sikma se echaron el equipo a la espalda en el primer periodo, y tirando de su mejor repertorio en la zona para sacar de quicio a la defensa tinerfeña y madridista, respectivamente.

Con las defensas naufragando en la zona se puso final a un primer cuarto que no pasará a la historia de este deporte, pero en el que el Real Madrid se llevó al 'tran tran'. Con 16-20 se inició el segundo periodo, un cuarto que iba a tener un nombre propio, Sergio Rodríguez.

El 'Chacho' entra en escena

Volvía a su casa el base canario, a un pabellón situado en La Laguna de Tenerife, más que próximo a donde se crió el mejor base de Europa a día de hoy. Y qué mejor manera de celebrarlo que hacer un partido para enmarcar. Sergio anotaba 13 puntos en el segundo periodo para comandar un parcial de 1-10 a favor del Real Madrid, que se despegaba de un correoso Iberostar que no había dicho aún su última palabra. Pero esos diez puntos de ventaja que fraguó Sergio Rodríguez se quedaron en cinco, nuevamente por el buen hacer del equipo canario en la zona. Sekulic aparecía por fin en el encuentro para reducir la ventaja que había logrado el Madrid.

Con 37-42 en el luminoso se llegó al final de una primera parte descafeinada, que dejó el partido muy abierto para los siguientes 20 minutos de partido. Como es habitual en los planteamientos de Laso, Draper comenzó de inicio tras el descanso con el fin de intensificar la placida defensa que el Madrid estaba mostrando. Pero aunque el americano puso su empeño, el equipo parecía no reaccionar, pesándole en exceso los pies en las transiciones ataque-defensa.

El Iberostar siguió el mismo patrón que en los cuartos anteriores, y si en el primer periodo Sikma tiró del carro y en el segundo fue Sekulic, en el tercero apareció un viejo conocido de la casa blanca como es Richiotti. El escolta anotaba de cualquier manera y lograba poner por delante al equipo canario. Pero los blancos reaccionaron y Mirotic, escoltado por un laborioso Rudy, anotaba desde la zona nuevamente para devolver al Madrid a la cabeza del partido.

Un Felipe atinadísimo dicta sentencia

Con el partido tremendamente parejo se entró en los minutos decisivos. La primera derrota de los blancos parecía increíble, pero tal y como se estaba desarrollando el partido, podría llegar. En ese momento, cuando el mono de trabajo se antoja vital, Laso acertó metiendo a Felipe Reyes como 'cinco'. El 'Espartaco' de la casa blanca hizo de todo en los tres primeros minutos para anotar 11 puntos consecutivos y devolver al Madrid a los diez de ventaja.

Pero el partido no había llegado a su fin. Los blancos anotaban tan sólo uno de cada dos tiros libres, y la defensa descafeinada volvía a imperar para el favor del Iberostar, que seguía agazapado esperando llegar con opciones a los últimos dos minutos. Sin embargo, una vez más, el Madrid daba un nuevo acelerón comandado por Sergio Rodríguez para cerrar de una vez por todas un partido que se podía haber complicado de no ser por el buen hacer del capitán.

Como viendo siendo habitual, nueva victoria del Real Madrid, esta vez sufriendo más de lo esperado ante el Iberostar Tenerife. 74-85 finalizó un choque que echa el cierre a la 'mini gira' de los blancos lejos del Palacio.