Real Madrid, Barcelona y CSKA repiten en la Final Four
Real Madrid, Barcelona y CSKA Moscú volverán a verse las caras en la Final Four 2014 tras participar en la pasada edición celebrada en Londres. Los de Laso eliminaron a los azulgrana mientras que el CSKA fue superado por el Olympiacos, que se adjudicó el título derrotando a los blancos.
Real Madrid y Barcelona volverán a coincidir en unas semifinales de la Final Four como ya ocurrió en 2013. Los blancos eliminaron a los de Xavi Pascual tras un último cuarto en el que les endosaron un parcial de 6-22, consiguiendo así el pase a la gran final. Los azulgrana dominaron todo el encuentro pero se quedaron a las puertas de luchar por su tercera Euroliga.
Madrid y Olympiacos se citan en la gran final
Felipe Reyes llevó al conjunto merengue a la final con una sensacional actuación en la que cosechó 17 puntos y 23 de valoración. El Real Madrid realizó un trabajo defensivo sobre Navarro que le anuló en la recta final del encuentro haciendo posible una remontada que tuvo como dato principal los 16 rebotes ofensivos obtenidos por los madridistas en los últimos diez minutos.
En la otra semifinal, el Olympiacos dejó fuera al CSKA Moscú -equipo con más presupuesto de Europa- en la que fue la sorpresa del torneo por la eliminación de los rusos a pesar de que los griegos eran, y son, los vigentes campeones de Europa. La eliminatoria estuvo en todo momento en manos de Olympiacos, que marcó las diferencias desde los primeros compases y supo controlar el partido hasta completar los 40 minutos.
Así, el conjunto griego sería el rival de los de Pablo Laso en una final en la que los blancos buscaban su novena Copa de Europa, ninguna de ellas lograda con el nuevo formato de la Euroliga. Por su parte, el Olympiacos lucharía por convertirse en el segundo equipo que revalidaba el título europeo tras el Maccabi, que lo hizo en 2005.
La inexperiencia condenó a los blancos
Los blancos dominaron el partido en los primeros minutos pero el acierto tanto ofensivo como defensivo de los griegos, unido a la precipitación en ataque de los jugadores madridistas, provocaron que el resultado diese un vuelco y los rojiblancos cogiesen el mando de un encuentro que se llevarían por 100-88.
Era la primera final de un Euroliga para todos los jugadores del Real Madrid y también para el entrenador vitoriano. Un dato pasó factura a partir del minuto 10 en forma de imexperiencia a la hora de gestionar un resultado tan favorable en una final. Ahora, los de Laso, intentarán no fallar en su segunda oportunidad de dar al club blanco su novena Copa de Europa.