Díaz da con la tecla

Díaz da con la tecla
miércoles 5 febrero 2014, 10:10Cantera
de Alejandro López
El fútbol del Castilla sufrió un pequeño bache a comienzos de este año, sin embargo Díaz ha dado nuevamente la vuelta a la situación. Adelantando la posición de José Rodríguez y dejando gran parte del peso del juego a Omar, el filial blanco

Los partidos contra Alcorcón y Hércules dejaron más que bien parado a un Real Madrid Castilla que afronta uno de los momentos clave de la temporada. Contra madrileños y alicantinos los de Manolo Díaz dieron una imagen sobresaliente y parte de culpa ha tenido la variación que ha sufrido el centro del campo castillista.

Omar y Aguza equilibran el centro del campo

Díaz ha dado totalmente el mando de la nave a Omar Mascarell y con esto ha hecho que José Rodríguez se acerque el área para beneficio del equipo y de el jugador mismo. Pero para que esto funcione el técnico madridista ha decidido dar la oportunidad a Aguza de vestirse de escudero. El centrocampista de Sant Boi, formando pareja con Mascarell, ha logrado que el Castilla se haya mostrado más fiable y consistente.

Cuando la dupla de mediocentros la formaban Omar y José Rodríguez, ambos jugadores aportaban calidad y toque por bandera, se sacrificaba el toque de uno de ellos por el trabajo. Ese sacrificio parecía excesivo respecto a la clase de ambos, Manolo Díaz se dio cuenta de ello tras una racha titubeante y tiró entonces del hambre de un jugador como Aguza que el pasado año militaba a sus órdenes en el C.

José Rodríguez se destapa como mediapunta

Frente al Alcorcón se vio como el filial mejoró en la contención por el trabajo de Aguza, que se dedicó prácticamente unicamente a la tarea de recuperación. Ese factor deja más libertad a Omar que así puede sorprender con llegadas que se convierten en puñales.

Esta variación supuso también el acercamiento de José Rodríguez al área, depositando en sus pies la opción del último pase y de la rápida apertura a banda. Ahí ha demostrado el jugador alicantino estar más cómodo, sin tanta resposabilidad en la creación y más en la definición, demostrando también su buen olfato goleador.

Manolo Díaz es un entrenador con una virtud más que importante: la variabilidad, el no morir con una idea fija, que ha hecho que este Castilla abandone una profunda depresión para ver atisbar poco a poco la luz al final del túnel.