Hasta luego, Haaland

Muy cerca de definirse el fichaje de Endrick, una vez más se demuestra que el Real Madrid vive y se aprovecha de las situaciones de mercado. No es un fichaje del Mundial como ha solido acostumbrar Florentino Pérez en la última década, pero sí puede considerarse una operación en la línea de los últimos movimientos de mercado. Un talento muy joven, con la incógnita de su rendimiento en Europa, que se decide por el club blanco. 

Son varios los ejemplos en los que Endrick puede fijarse. Los cimientos del Real Madrid del futuro siguen los mismos pasos. Ni el Chelsea por medio de Thiago Silva o el FC Barcelona con Xavi Hernández han podido interferir en la operación. No se puede hacer nada contra el deseo de un futbolista cuando éste es vestir la camiseta del Real Madrid. Mismo deseo que tenían Kylian Mbappé y Erling Haaland. Estos tomaron diferentes decisiones que todavía no sabemos si repercutirán en sus trayectorias. Decirle no al Real Madrid casi siempre se paga caro. 

SE CIERRA LA PUERTA PARA HAALAND

Se mide el perdón de Mbappé, haciendo suposiciones sobre si el club volverá a la carga a por el jugador. Sin embargo, con Haaland parece difícil imaginar que el noruego pueda vestir de blanco en un futuro a corto plazo. Hay que recordar que será imposible ver a Endrick vestir de blanco hasta la temporada 24-25. La FIFA no permite que los menores de edad puedan cambiar de continente por el simple hecho de fichar por otro club.

Misma temporada en la que se activa la cláusula de Erling Haaland para una hipotética salida de Mánchester. Por tanto, imaginar el desembarco de ambos ese verano es cuanto menos un escenario extraño. No creo que nadie en el Real Madrid quiera cortar la progresión del brasileño, decidido a triunfar en el club de sus sueños desde el día uno. Ya lo dejó muy claro Daniel Bocatto, periodista de ESPN Brasil, en exclusiva con BD: "Endrick puede jugar en el Real Madrid, pero solo si no se llega a un acuerdo con Haaland".

El fútbol cambia de un día para otro. Nadie se imaginaba que el fichaje de Endrick anduviera por esta fase en plena disputa del Mundial. Solo hay dos certezas: el Real Madrid difícilmente espera y Erling Haaland está echando a rabiar.