Toni Kroos el incombustible
Incombustible: dice ser, según la RAE, de aquello "que no sufre merma o desgaste a pesar del tiempo y las dificultades". En el fútbol, y más concretamente en el Real Madrid, la definición de incombustible tiene nombre y apellido: Toni Kroos. Con 33 años, en una temporada en la que parecía abocado al banquillo, desplazado por los jóvenes, el jugador alemán resiste firmemente como parte imprescindible del conjunto blanco. Como un roble que se dobla por el viento sin romperse, aguantando incorrupto el paso del tiempo. El relevo generacional está en marcha, no hay duda, pero el germano no entrega la posta.
De los 17 partidos que acumula el equipo merengue en este inicio de curso, el teutón ha participado en 16. Solo Camavinga, al que tendrá que suplir en breve como pivote por su última lesión, Valverde y Rodrygo le superan con pleno de participaciones. Y aunque únicamente ha empezado 9 como titular, acumulando un total de 889 minutos, Kroos es el madridista con más acierto en el pase de LaLiga (95%) y el máximo asistente del Real Madrid con 4 asistencias, las mismas que Rodrygo y Vinicius, ofreciendo un gran nivel y demostrando un año más que está hecho un chaval y que sigue siendo muy importante en la plantilla. Titularidades, por cierto, en los encuentros más comprometidos y relevantes como Nápoles, Atlético, Girona, Sevilla, Real Sociedad y Barcelona.
En las sombras, sin hacer el más mínimo ruido, como hace siempre; pero ahí está, ayudando al equipo en las grandes citas y rindiendo al máximo nivel. Todavía tiene mucha guerra que dar. Su tiempo aún no ha acabado. Es Toni Kroos el incombustible.