No hay mejor momento para afrontar una remontada
Cuando se habla de la Champions League y está el Real Madrid de por medio hay que ser cauteloso porque son palabras mayores. Si alguien ha demostrado a lo largo de su historia y también en la más reciente que tiene un idilio especial con la competición de las estrellas, ese es el equipo blanco. El Real viaja a Mánchester con un marcador adverso después de unos minutos de pájara en el Bernabéu que pueden dejarle fuera de su torneo fetiche, y ese puede ser el motivo más cruel para Zidane y su tropa. Si la madre de todos los certámenes de clubes tiene esa aureola tan mágica es porque si te despistas un segundo puedes pagarlo con la vida, y mañana el club blanco puede comprobarlo en sus carnes. Para colmo, no estará Sergio Ramos, capitán y una de las piezas indiscutibles por su gran bagaje una temporada más y sobre todo en la recta final de LaLiga. En momentos de enjundia se necesita la veteranía y sangre fría de un gladiador como el de Camas, que ha viajado para espolear y jugar la baza psicológica. Será un examen de altura para Militao, que puede doctorarse y disipar la lupa de dudas que le persigue desde el inicio de la campaña o cavar definitivamente su tumba.
Pero no todo juega en contra de los intereses del Madrid. El partido se jugará cinco meses después y no habrá de por medio otra competición que distraiga. Evidentemente, con esa carta también jugará el Manchester City, pero se entiende que esta pausa forzada beneficia más al que parte desde atrás porque puede recuperar la forma y trazar un plan más concienzudo para remontar. Otra baza a favor de los blancos será la ausencia de público, lo que presentará una eliminatoria desequilibrada en lo emocional. El Bernabéu pudo arropar a los suyos en la fría noche de marzo, pero no podrá hacer lo propio el Etihad con sus muchachos azules.
No obstante, la empresa es más que difícil. Los merengues anhelan al menos dos goles para subsanar el desaguisado, y la falta de pólvora ha sido un 'debe' evidente en el 13 veces campeón de Europa en los dos últimos años. Benzema está atinado pero a Hazard aún se le espera, así que está por ver que dé la gasolina. También tendrán que hacer todo lo posible por dejar la portería a cero y así cimentar el milagro a partir de ahí. Esa ha sido una de las asignaturas con calificación más brillante de este año, pero en frente estará una de las delanteras más venenosas del continente. Por si fuera poco, Guardiola y los suyos llegan con la moral por la estratosfera después de que el TAS exonerase a los 'citizens' de su deber con la justicia por incumplir el 'Fair Play Financiero', decisión polémica donde las haya. Con LaLiga ya en las vitrinas y un descanso más que suficiente, también es cierto que no habrá mejor momento para que el Madrid encare esta papeleta ardiente con el aval de la experiencia, pero no hay que olvidar que será muy complicado. Si la Champions se desmelena como el año pasado y este curso traslada su espíritu indómito desde los despachos al verde, en Madrid pueden soñar...y el fantasma de la 18/19 contra el Tottenham puede levitar de nuevo por la parte celeste de Mánchester.