Periodistas locos, dictadores y jugadores acabados. Keylor, la última víctima de la 'Prensa Única'

¿Quién inició el debate en la portería del Real Madrid? ¿Por qué algunos querían quitarse de encima a Keylor Navas cuando, por rendimiento, estaba entre los tres mejores porteros del mundo? Intereses de agentes, clubes, jugadores, prensa y periodistas manejados por hilos oscuros de origen indeterminado. Recordemos que casi nadie levantó la voz ante la tremenda injusticia que se cometió en el verano de 2015 cuando el Madrid quiso sacar a Keylor Navas por la puerta de atrás para sustituirle por David de Gea. Un extraño fax lo evitó.

Cuestiones de despachos aparte, centrémonos en el aspecto deportivo y mediático. Con Keylor se ha seguido un proceso inverso al de Iker Casillas. Cuando el ex capitán del Real Madrid dio claros síntomas de iniciar su cuesta abajo y, sobre todo, de un nulo compromiso con el equipo y respeto por sus compañeros, la prensa salió brusca y estúpidamente en su defensa. A los críticos con Casillas se les trató de locos y a José Mourinho de dictador como mínimo. El rendimiento de Íker era insuficiente años antes de que la 'Prensa Única' decidiera que se debía marchar.

A Keylor, que no tiene amigos en los periódicos, no interesa verle en la portería. A Keylor, al que no le deben favores por filtrar información, nadie le defiende. A Keylor, que nunca ha dividido al vestuario para salvar su pellejo, nadie le tiene miedo. La prensa prefiere a De Gea por diferentes motivos y no va a parar hasta que Keylor abandone la capital. El plan era claro: desgastar la figura del 'tico' y rematarle en el momento oportuno.

En los últimos meses, Keylor -quizás por la presión que sufre- no ha estado al nivel que nos tenía acostumbrados¿Crédito? Ninguno. La sentencia es firme y a un extranjero que venía del Levante, que no es un galáctico y que demuestra una humildad admirable no es rentable tenerle aquí. Desgraciadamente la prensa en Madrid pone y quita entrenador y jugadores porque maneja a gran parte de la afición a su antojo. Deberíamos abrir los ojos y ver la realidad: Keylor, igual que Benítez, Diego López y otros muchos, estaba muerto desde el día que llegó. 

Su rendimiento no es la causa, sino la consecuencia. Otro gran profesional, madridista y persona que se marchará por la puerta de atrás por el capricho de unos pocos periodistas de bufanda y, especialmente, de chequera.