La ilusión de Zidane
Nueva era en el Real Madrid. Ilusión, esa es la palabra, la cual repitió hasta la saciedad en su primera rueda de prensa como entrenador merengue. Su sueño hecho realidad, el del madridismo también y es que Zidane es otra historia, no solo para el club blanco, sino para el mundo del fútbol. Decir Zidane significa decir magia, talento, técnica, lucha, carácter, garra, significa decir Real Madrid.
Con solo ver las caras de los jugadores cuando le saludaban en el vestuario parece que queda todo dicho. Kroos sonriendo más que todo el año pasado junto; Varane y Benzema sabiéndose que su rol va a ganar en importancia, su mentor ha llegado; Cristiano, al lado de un hombre, un futbolista al que respeta y admira; y James… A James parecía que los Reyes se habían adelantado al traerle su regalo.
Ilusión, eso reflejaban sus caras y también la de Zizou. Ha luchado por llegar al banquillo del primer equipo, ha visto como le criticaban solo por llamarse Zinedine Zidane y ser uno de los cinco grandes de la historia, ha sufrido estar lejos de los banquillos por ser quién es y ahora le toca a él. Le toca hacer un Madrid grande, mi confianza la tiene, el beneficio de la duda espero que también. Que muchos se dejen de campañitas y le den tiempo, cosa que nunca otorgan, y que sin él nunca se podrá construir ese proyecto a largo plazo que ellos mismos tanto demandan.
Fue el hombre de la Novena, y parte importante de la Décima, a nadie se le olvida esa imagen en la que Zizou se desgañita en la banda con un impasible Ancelotti a su lado. Ahora de su mano puede llegar la Undécima. Tiempo, trabajo e ilusión. Porque aunque muchos ya le pongan en duda y aunque pese: Zidane, uno di noi.