José Mourinho está más presente que nunca en el Real Madrid

Podría pasar muchas horas escuchando a Xabi Alonso hablar de fútbol y de lo que les pedirá a los jugadores de la primera plantilla del Real Madrid. El club necesitaba aire fresco y no había otra mejor opción que el tolosarra. Es un cambio de discurso radical tanto en sala de prensa como en el terreno de juego. Ya nadie podrá dudar ni hacerse la pregunta de '¿a qué juega el equipo?'. Los vinagres como yo hemos sido especialmente críticos con Carlo Ancelotti, pero también hemos sido de los primeros en soltar unas cuantas lágrimas al ver su partida del Santiago Bernabéu.

NO ES MOURINHO, PERO HABLA CON SU FIRMEZA

Somos muchos los que seguimos recordando la figura de José Mourinho en el Real Madrid. Supuso una ruptura con lo que había antes en el equipo. El club estaba sumido en las dudas ante el mejor Barça de la historia, pero todo cambió de forma radical gracias al portugués. Más allá de un juego ofensivo pese a las críticas de la prensa, lo cierto es que sentó las bases de los futuros éxitos de la entidad. Convirtió a los jugadores en fieles creyentes de su filosofía y unió al madridismo como pocos lo habían hecho antes.

Con Xabi Alonso tengo sensaciones parecidas. Me ha sorprendido muy para bien su puesta en escena. Pensaba que estaría algo nervioso, pero creo que su fuerza ante las cámaras es la que necesita un entrenador del club más exigente del mundo en su primer día. Ha toreado a la prensa como nadie lo ha hecho en Valdebebas en los últimos 10 años. Zidane tenía arte para algunas cuestiones, pero el tolosarra me ha dejado boquiabierto.

Si unimos su puesta en escena con su estrecha relación con Álvaro Arbeloa, el cual contará con Diego López más pronto que tarde, el resultado nos dará un Real Madrid muy de José Mourinho. El portugués no regresará como entrenador, pero sus discípulos tienen la enorme tarea de llevar su bandera la próxima década.