Real Madrid Castilla 1-3 Tenerife: los de Arbeloa sucumben ante el líder

Real Madrid Castilla y Club Deportivo Tenerife se enfrentaban en el Alfredo Di Stéfano con dinámicas muy opuestas. Los de Arbeloa tenían la difícil misión de doblegar al líder de la competición para poner fin y olvidar la mala racha de tres derrotas consecutivas con la que llegaba al encuentro. Por su parte, el conjunto tinerfeño llegaba a la capital como invicto, sin recibir ni un solo gol en cuatro partidos y con el objetivo de recuperar la distancia de puntos que tenía sobre el Celta Fortuna antes de la victoria de los gallegos frente al Arenteiro. 

PARTIDO SENTENCIADO EN LA PRIMERA MITAD

Los primeros minutos fueron de tanteo. El Castilla buscaba ser protagonista con balón desde el inicio y activarse rápidamente en la presión tras pérdida para interrumpir los avances del Tenerife. Sin embargo, el primer lance importante del juego no fue futbolístico. Un ligero toque en el pecho de Bruno Iglesias sobre Ander Zoilo acabó en una tangana en la que se vieron involucrados ambos conjuntos. Finalmente, Gonzalo Romero no castigó la acción del madridista tras revisarlo en el monitor durante un par de minutos. Los de Cervera tiraron de experiencia para frenar los ataques del filial blanco con faltas e intentantar sacar a los locales del partido. Pasado el cuarto de hora, sin un dominador claro en el encuentro, un balón largo del guardameta tinerfeño y un fallo en el despeje de Joan Martínez precedieron al 0-1 por mediación de Jesús De Miguel. El delantero, con muchos metros por delante, se plantó solo ante Javi Navarro y definió con tranquilidad para inaugurar el marcador. 

A raíz del tanto, el Castilla no supo sacudirse el dominio del Tenerife. Fue incapaz de crear acciones de peligro y tampoco consiguió acercarse con claridad sobre la meta de Dani. Los Manuel Ángel, Pol Fortuny y César Palacios no pudieron conectar con un Loren Zúñiga y un Bruno Iglesias que estvieron inéditos en la primera mitad. En un córner en el minuto 35, el conjunto albiazul -hoy de rojo- conseguía doblar la ventaja en el electrónico. Gran centro de Nacho Gil con la pierna derecha que el experimentado Álvaro González consiguió cabecear al fondo de la red para poner el 0-2 y dejar aún más claras las diferencias entre ambos equipos. Los de Arbeloa se fueron desfigurando con el paso de los minutos, pero la estocada definitiva llegaría con el 0-3 al filo del descanso. Jesús de Miguel firmaría su doblete personal con un testarazo a contrapié para batir, de nuevo, la portería defendida por Javi Navarro. Los primeros 45 minutos finalizarían con el encuentro totalmente sentenciado y con la sensación de que la goleada podría ser mayor visto el nivel de ambos conjuntos. 

EL CASTILLA APRETÓ PERO NO TUVO PREMIO

El Castilla arrancó con otra actitud la segunda mitad, pero el Tenerife supo aguantar los arreones. Arbeloa movió el banquillo en el descanso y el equipo lo agradeció en cuanto a intensidad y en ataque. Precisamente, con la entrada de Yáñez, llegó el primer tanto del filial blanco. Roberto Martín aprovechó un gran pase de Manuel Ángel para recortar distancias en el marcador en el minuto 68. Los merengues dieron un paso hacia adelante y asumieron el riesgo de jugar con la línea muy adelantada ante un conjunto tan vertiginoso y vertical como el que tenía enfrente. Los locales disfrutaron de una ocasión bastante clara en las botas de César Palacios, pero Dani se hizo grande y salvó los muebles para los vistantes. Los isleños bajaron el ritmo y dieron alas a un Castilla que tuvo la oportunidad de meter presión a un equipo que había encajado su primer gol después de 4 partidos y 70 minutos. Para colmo de los locales, Lamini Fati fue expulsado por un agarrón en el centro de campo.

El partido llegaría a su fin con los blancos volcados en busca de la heróica y con el Tenerife atrincherado atrás pidiendo la hora para sumar su quinto triunfo consecutivo y firmar el invicto una semana más. Esta derrota supone un varapalo para el Castilla, y más viendo lo que se le viene encima. Lo siguiente, será visitar a la SD Ponferradina a domicilio, un rival candidato al ascenso y que no le pondrá las cosas fáciles a los de Arbeloa.