España gana por un arreón

Un Ricky Rubio enchufadísimo anotó los cinco primeros puntos del partido de forma consecutiva. El de los Timberwolves se mostró en su salsa desde el salto inicial, aunque perdió algún balón que otro por exceso de confianza. Gran Bretaña respondió con un parcial de 7-0 pero Rudy cogió el fusil, el cuchillo y hasta un Magnum 44 para devolver a España a la cabeza del luminoso con seis puntos consecutivos –un tiro en suspensión, un mate y un alley-oop – y un robo sensacional. Aunque la Selección atacaba bien, en defensa el equipo no estaba trabajando como siempre y los británicos estaban anotando con más facilidad de la debida, algo que intentó parar Orenga tras dar entrada a San Emeterio, Calderón y Sergio Rodríguez, pero no lo consiguió, y se llegó al final del primer cuarto 21-20 para Gran Bretaña.

Las sensaciones el segundo cuarto continuaron como las del primero, Orenga alentaba a los suyos pidiéndoles motivación y exigiéndoles más intensidad. Mientras al combinado nacional le costaba y mucho, Gran Bretaña seguía a lo suyo y se mantenía por delante en el marcador tras pasar el ecuador del segundo periodo. El juego entre postes no funcionaba y la Selección lo acusaba en exceso finalizando el segundo periodo 35-35.

Tras el descanso España comenzó poco a poco a meterse en ritmo, pero el físico de Gran Bretaña se imponía a los ataques estáticos de los de Orenga, y la presión defensiva no acabó de llegar. En el último periodo todo lo vivido hasta el momento se rompió, la Selección comenzó a defender con la intensidad que le había faltado hasta entonces. Desde la segunda línea, Aguilar y San Emeterio dieron vida al baloncesto español y poco a poco se fueron uniendo Sergio Rodríguez, Llull y Rudy para deleitar al pabellón con un baloncesto rápido y agresivo y cerrar el choque con un parcial de 19-5. El partido finalizó con 80-67 a favor de España, que ya es el único combinado que se mantiene invicto en la preparación al Eurobasket.