Las notas del 2015: Thompkins
El jugador americano aterrizaba este verano en el Real Madrid tras haber despuntado en el baloncesto europeo en las filas del Nizhni Novgorod ruso. Con pasado NBA, el de Georgia destaca por un gran tiro desde la larga distancia y por una interesante capacidad anotadora.
Fue una de las sensaciones de la pasada Euroliga. El ala-pívot es un interior moderno, capaz de salir al exterior para abrir el campo gracias a un letal tiro exterior. Esa capacidad anotadora fue la que produjo su desembarco en Madrid este mismo verano. A priori un acierto de la dirección técnica, que confiaron en el jugador a pesar de haber sufrido una importante lesión de rodilla años atrás. Las primeras actuaciones daban la razón a Herreros y Sánchez, ya que el interior fue clave en la consecución de la Intercontinental frente al Bauru brasieño.
Un jugador frío y tímido
Sin embargo, el comienzo de temporada no ha sido el esperado para él. Lastrado por una lesión de muñeca, Thompkins no ha conseguido convencer a la parroquia merengue. Su carácter tímido hace que a veces de la sensación de ser un jugador demasiado frío, al que le cuesta entrar en los partidos, incapaz de asumir responsabilidades. Aún es pronto para juzgarle, pero debe trabajar para que su adaptación sea la más rápida posible, ayudando al equipo en el tramo duro de temporada.
NOTA DEL AÑO: APROBADO