Ni el Iberostar Tenerife ni los árbitros frenan al Madrid
Costoso triunfo del Real Madrid que tuvo que lidiar con un férreo e intenso Iberostar más las polémicas decisiones arbitrales. Con un cuarto periodo sensacional, los blancos cerraron un nuevo triunfo en el campeonato liguero. [Narración y comentarios en directo]
En un Palacio de los Deportes que ni con la resaca de carnaval falla, el Real Madrid volvía a jugarse su perfecta racha en el campeonato liguero. El partido empezó calmado, con un ritmo muy canario que hacía más plácida aún si cabe la mañana del domingo. Las defensas no hacían acto de presencia en los primeros instantes del choque pero tampoco lo hacía el acierto. Sin embargo, el Iberostar comenzó a endurecer su defensa mientras que los blancos parecían mostrarse impávidos ante tal juego.
Frío comienzo
Después de grandes acciones de Gutíerrez, el mejor del primer cuarto, el Madrid reaccionaba de la mano de Felipe Reyes. El capitán madridista tiraba de casta para anotar cinco puntos de manera consecutiva y así hacía reaccionar al conjunto de Pablo Laso. Los blancos entonces pusieron cerrojo a su aro y así se marcharon del primer cuarto con un 21-16 que hacía suponer una cómoda victoria merengue ya que sin hacer grandes esfuerzos los blancos dominaban el marcador.
Pero la historia dio un giro de 180 grados. El Iberostar continúo su férrea defensa, en ocasiones excesiva que desesperaba una y otra vez a los blancos. Si a esto le sumamos que la entrada de Mejri coincidió con las peores defensas del Madrid, era normal que los canarios lideraran el luminoso contra pronóstico.
Ni la entrada de un imperial Sergio Rodríguez cambiaba el rumbo del partido, y es que cuando el Madrid intentaba alzarse en el luminoso, el baremo arbitral caía siempre del lado canario para completa desesperación de un Pablo Laso que rozó la técnica en más de una ocasión.
Protagonismo para las decisiones arbitrales
Aún así y contra viento y marea el Madrid logró reaccionar a tiempo motivado por los jaleos de una afición que despertó a tiempo de su letargo. Con un triple de Sergio Rodríguez que anotó la friolera de 15 puntos en el segundo cuarto, se marcharon los blancos al descanso con una ventaja mínima en el marcador.
La historia del tercer cuarto, por desgracia para todo amante del baloncesto, siguió marcada por el arbitraje que se estaba presenciando en el Palacio de los Deportes. El trío arbitral no hacía otra cosa que desesperar a jugadores y aficionados blancos con decisiones raras y con poco rigor, ya que no se señalaban de la misma manera en los dos aros.
La plantilla blanca continuó desesperándose con la cantidad de faltas que el elenco arbitral no cesaba de señalar. Esa constante polémica no hizo otra cosa que continuar despertando a un Palacio que no quería ver a su equipo perder en casa por primera vez de lo que va de temporada. Mirotic y Bourousis llevaban el peso en la pintura, dirigidos siempre por la batuta de un Sergio Rodríguez muy entonado y de un Llull nervioso a la par que activo.
Festival del Real Madrid en el último cuarto
La igualdad seguía imperando en el marcador al comienzo de los últimos diez minutos de partido. Reyes tiraba de su ralea para poner a los blancos por delante con acciones dignas de su valentía y arrojo. Esas ganas y ahínco del capitán las cogió como relevo Llull para hacer que los blancos dominaran el luminoso y bajo la perfecta lectura de juego de Sergio Rodríguez. La ventaja en torno a los diez puntos cosechada por el Real Madrid ya no la abandonaría hasta el término del mismo.
Más costoso de lo esperadoeste último triunfo de un Real Madrid que continúa con su perfecta racha en Liga. Los madridistas supieron dejar atrás la polémica arbitral para llevarse el triunfo. Mención especial para un Iberostar Tenerife que supo ponerle las cosas difíciles a los de Laso y dejaron una gran imagen en el Palacio.