"Cuando me quiso el Real Madrid, la gente me decía que me quedara"
En el Real Madrid siempre deben estar los mejores jugadores del mundo. Es la máxima de un equipo que no debe de pelear jamás por levantar todos los títulos temporada tras temporada. El club madridista está acostumbrado a la excelencia, pero no siempre es posible y menos en estos tiempos. Los grandes clubes de la Premier League amenazan el ecosistema europeo, pero no son los únicos. El PSG se ha transformado en el enemigo público número uno de los blancos a base de talonario y de un gasto fuera de lo común.
LAS ESTRELLAS DE CASA
Hace unos cuantos años, el Real Madrid se centraba además en el talento joven español. Ahora cuesta verlo más, pero antes era muy habitual, sobre todo a finales del siglo XX. Uno de los que destacó especialmente y que parece que lo tuvo cerca fue Julen Guerrero. El futbolista del Athletic Club era uno de los mejores del mundo en 1995. Muchos clubes se interesaron en él, pero eran los madridistas los que parecía que tenían más cerca hacerse con él.
Pese al enorme interés, Julen Guerrero decidió quedarse en San Mamés de por vida. Ahora lo relata así en Marca: "Lo viví con bastante tranquilidad. Me centraba en el día a día, en ir a entrenar sabiendo que el domingo tenía que responder a las expectativas de lo que todo el mundo esperaba. También eran otros tiempos. Había ruido, pero tampoco llegaba a tanto, no había tantos medios. Pude centrarme en lo que yo quería".
LA GENTE, CLAVE
También desvela lo que le comentaba la gente por las calles de Bilbao: "Me daba mucho cariño, me decían que me quedara, que tenían ganas de disfrutar conmigo. Ese cariño lo sigo teniendo. Creo que afortunadamente eso será para siempre. La gente siempre se ha volcado conmigo y también fui consciente de que estás en tu club y la gente espera cosas de ti".
"Nací allí, viví los años de la Liga, la Copa, los años 80, entré en el Athletic en ese momento y solo respiraba Athletic", añadió además la leyenda de uno de los mejores clubes españoles de la historia.