Betty la fea
Todos conocemos la historia de Betty la fea. Hayan o no hayan visto una de las telenovelas más impactantes de la televisión, doy por hecho que conocen al menos el boceto de tal serie, por si no es así procedo a un brevísimo resumen. Chica poco agraciada físicamente, sufre excesivos castigos por su apariencia, sin embargo, finalmente, un cambio de look la hace irresistible y su amado cae rendido a sus brazos. Similar historia ha vivido la Betty del Madrid, Karim Benzema.
Un jugador aparentemente raro, sin ser un nueve puro marca goles y sin ser un centrocampista aporta juego. Difícilmente descriptible es un Karim Benzema que suma ya cuatro temporadas en el club más grande del mundo. Esa singularidad en su juego, unida a una dificultosa adaptación, llevaron al galo por el camino de la amargura durante sus primeras campañas, aflicción motivada por las ávidas criticas de un sector de la afición madridista que no se cansaba de depositar en sus hombros los goles del Madrid.
Las dianas de los blancos a día de hoy tienen santo y seña: Cristiano Ronaldo. Y para que la gran baza goleadora del equipo de Ancelotti pueda rendir a su más alto nivel necesita un escudero con semblante, inteligencia y clase. Necesita a Benzema.
Karim es el único delantero en el mundo capaz de sacrificar goles por juego y asistencias. Único ariete que no ha tenido, ni tiene, problema a la hora de enfundarse la ropa de ayudante con el fin de trabajar para el capaz y capataz luso. Pero esto no significa que no sepa ejercer como líder de área.
Durante la aún incomprensible sanción a Ronaldo, se ha podido ver a un Benzema más ansioso, más killer, más '9' si lo quieren llamar así. Chutando más a puerta, sobretodo desde fuera del área, territorio de Cristiano cuando este está presente. El tímido y callado del Ródano ha demostrado nuevamente, y para dejar sin argumentos al más pintado, su versatilidad como jugador. A esto hay que añadir que otro prejuicio que le custodiaba, como las gafas o el aparato a la 'bella' Betty, era el de no presionar o no correr lo suficiente, espero que esta acusación haya quedado zanjado y enterrado tras lo demostrado esta campaña.
La de delantero atípico quizás sea la mejor descripción para un Benzema único en su especie. Y todo ejemplar sobresaliente e impar ha de estar en el Real Madrid. Esa Betty que llegó al feudo blanco tres años atrás bajo la sombra de los dos titanes de aquel mercado de verano, ha perdido esa imagen de 'fea' por su exclusividad.
Contra el Schalke, en territorio Champions, coto de caza favorito del 'Gato lyonés', el galo volvió a demostrar que su aparente fealdad es cosa del pasado, que su perfecta imagen ya es constante y presente. En apenas 45 minutos dio un clínic perfecto de su valía y de su técnica sutil y trabajada, que hace inevitable que la sombra de Zidane retorne a la memoria de uno por un instante.
Adiós a Betty la fea y hola a 'Messie Karim'. Preparen sus manos madridistas, se van a enrojecer de tanto aplaudir.