El 'engaño' de la goleada del Chelsea al Southampton que no debe preocupar al Real Madrid
El Real Madrid recibirá a un Chelsea crecido tras haber anotado seis goles al Southampton el pasado viernes en la Premier League. Los de Carlo Ancelotti también ganaron en su enfrentamiento particular en LaLiga Santander por dos goles a cero ante el Getafe y con rotaciones. Pero todo hay que verlo desde la perspectiva.
Los de Thomas Tuchel endosaron una goleada sonora al Southampton, aunque hablamos del 14º clasificado de la Premier League, mientras que el Getafe, desde que el exmadridista Quique Sánchez Flores se hiciera cargo del equipo, estaría como octavo situado en la tabla de LaLiga. Los 'soton' son un equipo conocido por recibir goleadas de tal tamaño, y las hay peores. Solo hace falta remontarse al pasado año 2021, cuando el Manchester United metió un 9-0 en Old Trafford. En 2019 fue el Leicester City el que les endosó otro 9-0, y esta vez en St.Mary's.
Si hay algo que necesitará el Chelsea para remontar mañana al Real Madrid van a ser goles, y Timo Werner, la referencia en el ataque tras la ausencia de Romelu Lukaku, anotó un doblete. Pues también es ciertamente engañoso. Marcó los goles, sí, pero para ver portería por vez primera dio dos palos y falló un mano a mano en el que Forster tuvo parte de su culpa. Eso no se quedó ahí, porque tuvo el famoso hat-trick de palos al volver a estrellarse contra la madera minutos más tarde. El alemán volvió a mostrarse más decisivo cuando tenía metros para correr. Werner destaca más por su velocidad que por su remate.
El partido ante el Southampton también dejó claro que N'Golo Kanté sigue sin estar al cien por cien, algo que el equipo nota sobremanera. En cambio, Loftus-Cheek es uno de los futbolistas más en forma y en los que Tuchel confía. Junto con Kai Havertz y el capitán Azpilicueta, el Chelsea tiene en ellos a sus hombres más en forma. La tarea pendiente sigue siendo la salida de la pelota, donde Rüdiger no ha estado fino del todo y puede generar más peligro cuando Karim Benzema presione, algo que costó el tercer tanto en Stamford Bridge.