Un Real Madrid de sí, pero no
Reconozco que el Real Madrid me está transmitiendo sensaciones encontradas. Los resultados, en cómputo general, son positivos. Líderes en LaLiga con cinco puntos de ventaja respecto al Barcelona y bien situados en Champions League, con tres victorias en cuatro jornadas. Apenas dos derrotas desde agosto, pero dos derrotas de esas que duelen, en partidos grandes y sin haber competido como debería un equipo de esta envergadura.
Pero estas sensaciones encontradas las traslado también a varios nombres propios. El anuncio de Xabi Alonso como nuevo entrenador despertó en mí un fuego que creía apagado para siempre. Lo reconozco, yo veía en el tolosarra a un entrenador para crear una dinastía por muchos años. Un sentir que he ido perdiendo con el paso de los meses, viendo alguna que otra decisión que ha tomado y que le ha llevado a tener en contra a jugadores de peso en el vestuario. Un hándicap demasiado importante en un club como el Real Madrid como para pensar en un proyecto a largo plazo.
Sensaciones encontradas también con Mbappé. Va camino de pulverizar todos los récords goleadores, pero, de nuevo, en Anfield ofreció una pobre imagen que recordó a su versión gris del pasado curso. Vi de nuevo a ese Kylian impotente que vimos hace un año también contra el Liverpool y, más adelante, en el Emirates Stadium frente al Arsenal. Y ojo, eso no quita que el parisino esté siendo el mejor jugador del Real Madrid esta temporada.
Sensaciones encontradas con Arda Güler. Yo no soy dudoso con el turco, es un futbolista que me encanta. Pero en Liverpool quedó de manifiesto que aún está verde para llevar el peso del centro del campo en una noche grande. El ritmo del partido lo superó. Quizá, su futuro no pasa por esa reconversión al mediocentro.
Y con Vini... Con él ya no tengo sensaciones encontradas. Porque lo suyo viene desde hace casi un año. Ha tenido algún chispazo de genialidad durante este tiempo, pero no le ha dado continuidad. Decepcionado con su rendimiento y con su actitud hacia su entrenador.
Quizá todo mi artículo se resume en que este Real Madrid es un sí (por los resultados), pero no (por las sensaciones). Como se suele decir, las notas se ponen en junio. Pero ahora mismo ni siento ni padezco con un equipo que apenas transmite nada. Veremos si Xabi logra reconducir la situación tanto dentro como fuera del campo; porque, de lo contrario, este proyecto quedará para siempre como lo que pudo ser, pero no fue.