¿Y en Vitoria qué nos espera?
El Real Madrid dio una imagen competitiva frente al Manchester City a pesar de la derrota sufrida en Champions League. Sin embargo, ahora al equipo de Xabi Alonso le viene un partido verdaderamente complicado y con mucha más trascendencia a corto plazo que el europeo, ya que un tropiezo frente al Alavés, fuera de casa, podría suponer un adiós prácticamente definitivo a LaLiga. El conjunto blanco no se puede permitir pinchar más veces, después de un desastroso mes de noviembre y de un inicio de diciembre aún peor.
¿QUÉ VERSIÓN NOS ESPERA?
La imagen del equipo mostrada frente al conjunto de Pep Guardiola fue buena y competitiva, pero la realidad es que ese compromiso y esa actitud también deben verse frente a equipos de menor nivel, que son los que verdaderamente te hacen perder el torneo de la regularidad. Llegamos a Vitoria con la incertidumbre de saber que veremos: ¿Un equipo con la misma intensidad y el mismo deseo de conseguir tres puntos importantes, o un grupo de jugadores que, por momentos, parece desganado y que solo prioriza los partidos contra rivales grandes? He ahí la cuestión.
Esa es la sensación que transmite este vestuario, con el problema añadido de que ni siquiera así se consigue ganar, provocando que la patata caliente pase a manos de un Xabi Alonso que, por supuesto, también está cometiendo errores. Este Real Madrid solo podrá ser tomado en serio cuando recupere la exigencia de antaño y no negocie ni un solo esfuerzo en partidos como este. Solo espero que, después de la debacle ante el Celta y de la derrota frente al elenco inglés, este grupo de futbolistas salga a dar la cara de una vez por todas.