Baskonia 105-100 Real Madrid: derrota sonrojante en Vitoria

Primera posesión para el Real Madrid y bonita canasta de David Krämer para inaugurar el marcador con un lanzamiento de media distancia. Tras esto, tiros errados por parte de los blancos y cuatro puntos seguidos de Tadas Sedekerskis, que aprovechó las malas defensas madridistas para hacer daño en en dos entradas al aro. Aun así, los pupilos de Sergio Scariolo reaccionaron con un buen uso de la zona, y pusieron tierra de por medio con dos buenas acciones de Gabriel Deck y Mario Hezonja, pero los vitorianos intensificaron su defensa y utilizaron un ataque en transición muy efectivo. La entrada de Trey Lyles y Facundo Campazzo dieron otro aire al equipo, y el primero de ellos anotó el primer triple que lanzó, mientras que el argentino supo mover el balón a la perfección. Debutó, por fin, Gabriele Procida, que entró en la convocatoria en Liga Endesa. La figura en este final de cuarto fue el canadiense, con diez unidades sin fallo, desplegando su calidad en ataque.
El segundo cuarto empezó con un triple de Hezonja, aunque Baskonia siguió con su mismo planteamiento de atacar lo más profundo de la zona para sacar tiros libres. Algo que, ciertamente, consiguió, pero no le sirvió de mucho aunque las continuar acometidas de Deck en el poste bajo, que sumó puntos fáciles una y otra vez. Ahora, los vitorianos tuvieron acierto en el triple, lo cual les devolvió en el partido gracias al buen hacer de Luka Samanic y a las dudas de Andrés Feliz al subir la bola, y el parcial fue en favor de los locales por un 10-3 contundente. Los blancos no se amilanaron ante la gran reacción de los locales, y mantuvieron los dobles dígitos de ventaja con el uso continuo de la pizarra, pese a que los bases madridistas no tuviesen su mejor su partido. Algo que arregló el '7' con un 2+1 espectacular sobre la bocina antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, y con solo una ventaja de nueve puntos, el Real Madrid se dispuso a ofrecer una mejor cara, pero no pudieron empezar peor las cosas. Dos unidades para Baskonia y Lyles contraatacando en el otro lado de la cancha. Quien estuvo muy activo nuevamente fue Deck, que fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa vitoriana, y es que no pudieron echar el candado en la zona, tanto para el argentino como para Tavares. El ida y vuelta se impuso en el Buesa Arena, y llovieron los triples por parte de ambos conjuntos, sin que ninguno subiese el nivel defensivo. Las pérdidas tampoco ayudaron en el caso de los blancos, que no impusieron su ritmo ante los locales, equipo relativamente débil en este sentido. De hecho, volvió Campazzo a pista para mejorar la circulación de balón, y no tardó mucho en hacerse notar. Aun así, los lanzamientos exteriores acercaron a solo dos de los capitalinos, y es que Luwawu-Cabarrot y Samanic no fallaron ni un tiro. Respondieron, como no, el argentino y un Lyles que anotó otro tiro desde más allá del 6'75, para afrontar los últimos diez minutos con una mejor cara.
Los últimos diez minutos comenzaron con un Baskonia muy fuerte, que se puso por delante por primera vez en el partido. El Real Madrid, por su parte, no supo reaccionar, y solo Deck interpretó la mayor debilidad vitoriana en el poste, mientras que los blancos no encontraron ni su juego ni tampoco la defensa para parar a los locales. Nuevamente, Samanic y Luwawu-Cabarrot se impusieron junto a Trent Forrest a cualquier reacción madridista, que ya estaba cinco abajo. Y fueron ocho, ya que ni con el cambio de quinteto resultó favorable a los capitalinos, que cometieron falta tras falta, ya en bonus, para regalar tiros libres a los locales. En la parte ofensiva, plana y sin nada positivo que resaltar, ya que ninguno estuvo a su nivel habitual. Y se cerró la derrota finalmente tras la cantidad insostenible de errores por parte de los de Scariolo, que no pudieron corregir el bajón a tiempo para caer fuera de casa.
