Miraos al espejo y observad la camiseta que lleváis puesta

El Real Madrid cayó de manera estrepitosa ante el PSG. Fue algo sorprendente, aunque la realidad es que sobre el papel, el conjunto parisino era superior, y a Xabi Alonso le faltaron dos figuras importantes, como Huijsen y Alexander-Arnold, para afrontar el partido. Sin embargo, el partido ha dejado dos grandes señalados. Vinicius Junior y Kylian Mbappé afectaron al colectivo, y cabrearon al madridismo por su pasotismo y poco trabajo a pesar de estar en unas semifinales de un Mundial de Clubes. 

TOTALMENTE DECEPCIONADO CON AMBOS

El brasileño y el francés han estado en boca de todos durante toda la temporada. Se esperaban que pudieran ser una dupla increíble, y la realidad es que cuando están en el campo juntos, restan más que suman. Se han convertido en dos futbolistas algo desubicados, que parece que no saben donde están y para que equipo juegan. En un año, Vinicius ha pasado de ser el mejor del mundo, a tener una actitud indecente sobre el césped; y Mbappé ha pasado de ser un fichaje estelar, a ser un jugador sin compromiso.

Es normal que el Real Madrid como institución y el madridismo desde el sentimiento, estén decepcionados y se preocupen por no ver liderar a los teóricos mejores jugadores de la plantilla. Cuando hablamos del futbolista que más cobra, y del segundo que mejor salario quiere tener, se espera que sean los primeros en correr y presionar para contagiar al resto. El otro día ambos quedaron retratados por Dembélé, y aunque siempre hay positividad en poder una mejor versión juntos con Xabi Alonso a los mandos, mi consejo es el siguiente: miraos al espejo, observad la institución a la que representáis, y la de jugadores que podrían estar en vuestro lugar dándolo todo hasta el último segundo. No es populismo, es la realidad.