Insaciables

Gran debut en Liga del Real Madrid, que se impuso con autoridad al CB Valladolid (87-53). Díez, Bourousis y Sergio Rodríguez fueron los protagonistas del primer triunfo liguero del vigente campeón, que ofrecieron a la afción el título de la Supercopa en los prolegómenos del partido. Los de Laso comenzaron como campeones y terminaron como líderes tras esta primera jornada de la Liga Endesa.

Sorprendió a todos el buen arranque que tuvo un CB Valladolid que tenía muy claras las pautas a seguir para hacer daño al combinado merengue. Ataques rápidos y continuas penetraciones, con Wright como protagonista, eran las bazas q jugaba el conjunto púrpura, sin embargo no le valieron para mantenerse vivo en el primer periodo.

El Real Madrid comenzó con Díez de titular y, aunque en ataque no apareció, defensivamente se mostró muy intenso. Pero todos los halagos de los primeros minutos se los llevó un Bourousis que dio un recital de clase tanto en ataque como en defensa. El buen hacer del griego, unido al siempre mortal Rudy, llevaron al Madrid a dominar el marcador. Un dominio que no solo mantuvo la segunda unidad a su entrada en pista, sino que se amplió para cerrar el primer periodo con 26-12 a favor de los blancos.

La mejora defensiva amplía la distancia

Tras el descanso entre el primer y el segundo cuarto, al Madrid se le cerró el aro, pero las imprecisiones en la zona rival no tuvieron represalia por parte de un Valladolid inferior que parecía haberse rendido demasiado temprano. Tras un tiempo muerto pedido por el técnico blanco, el conjunto merengue mejoró en defensa y en intensidad, cargó el rebote ofensivo y aclaró sus ideas en ataque. Sergio Rodríguez, Rudy y Darden cogieron la responsabilidad en el aro rival, y lograron que el marcador al descanso luciera 44-22 a favor de los blancos.

Con el mismo quinteto, salvó un cambio en el puesto de base donde entró Sergio Rodríguez por Sergio Llull, y con la misma mentalidad de la primera parte, comenzó el Madrid el tercer periodo. Bourousis volvió a recibir el calor de la grada, al deleitar con su juego de pies y su fuerte defensa, y lo mismo sucedió con un Pablo Laso que se muestra ilusionado con las acciones del pívot. Al borde del final del periodo y con el Madrid ampliando su ventaja, el técnico blanco probó a jugar con dos cincos puros metiendo a Mejri al lado del ya citado Bourousis. Poco duró la prueba, ya que el cansancio obligo a Laso a retirar al ex del Armani Jeans y volver al sistema habitual para finalizar el tercer periodo con una ventaja de 30 puntos en el luminoso.

Los últimos diez minutos carecieron de historia. El Madrid continuó rotando consciente del alto número de partidos que tiene esta semana, y el CB Valladolid luchaba porque la distancia no fuera mayor, aunque poco pudo hacer.

Poco a poco y plácidamente, el partido fue llegando a su fin para acabar con un atronador 87-53 a favor del Madrid. Tras este triunfo, los blancos ya piensan en el debut en Europa el viernes ante el Zalgiris en Kaunas, antes de recibir el domingo al Laboral Kutxa, en un duelo siempre caliente y con emoción.