Ipurúa dictará sentencia

Esta semana no ha sido igual para el Real Madrid Castilla. La victoria el pasado domingo frente al Alavés significó un punto de inflexión en una plantilla que ha trabajado por fin en un gran estado anímico y con la certeza de que son capaces de revertir la situación en la que se encuentran actualmente. Una situación de la que no será fácil salir, ya que los blancos siguen siendo el farolillo rojo de la Liga Adelante con siete puntos, a ocho de la salvación.

Sin embargo, todavía es posible. Para ello, el primer filial blanco es consciente de que tiene que empezar a sumar lejos del Di Stéfano. Y qué mejor oportunidad que frente al Eibar, un partido al que los madridistas llegan lanzados tras ver recompensa a su juego. Por otro lado, los chicos de Toril son sabedores también de que está misión es tan complicada como vital para ellos.

Solo el Girona ha asaltado Ipurúa

Sencillamente porque visitan uno de los campos más difíciles de la categoría, Ipurúa. Un estadio y una afición que no ven perder a su equipo desde el primer partido del Eibar como local allá por finales de agosto, cuando el Girona le endosó a los de Gizka Garitano nada menos que un 0-3. Algo que no se ha repetido en casi tres meses.

Tiempo en el que el conjunto vasco ha disputado otros seis encuentros como local y en los que han logrado tres victorias y dos empates. Los de Toril tratarán de asaltar el fortín de Ipurúa tres meses después y romper así su maleficio a domicilio,cortando la racha de victorias -dos consecutivas- de los de Garitano en su feudo.

Dos equipos con poco gol

Si hay una similitud entre ambos conjuntos, esa es su dificultad para ver gol. El primer filial blanco es el equipo menos goleador de la categoría, con escasos siete tantos. Sin embargo, el Éibar, con 12, le sigue de cerca. Un problema goleador que se acentúa para el Castilla cuando juega fuera y para los vascos cuando lo hacen en casa.

Por ello, y haciendo caso a las estadísticas, estaremos ante un partido muy disputado y con pocos goles, ya que los de Toril solo han hecho uno a domicilio y su rival cinco en su feudo. Una fragilidad goleadora que debe aprovechar el Castilla para dejar su puerta a cero, algo que siempre que ha hecho ha venido acompañado de un triunfo.

Sin los internacionales pero con Narváez

Para afrontar este vital encuentro, Alberto Toril no podrá contar con los internacionales castillistas. Estos jugadores no son otros que Pacheco, convocado con la Sub21 española, Belima, citado por la selección de Guinea Ecuatorial, y Rozzi, que ha vuelto a ser llamado por las inferiores de la azzurra.

El que sí que estará será Juanjo Narváez. Y es que, tras las buenas sensaciones de su debut, el cordobés ha decidido incluirle por segunda vez consecutiva en la lista del primer filial. Por otro lado, Derik, cuya ausencia se está convirtiendo en todo un misterio, continúa una semana más alejado de los terrenos de juego.