La asignatura pendiente de Zidane

Si bien el Real Madrid continúa en la lucha por la Liga dependiendo de sí mismo y su largo periplo por la Champions League, se debe a la figura de Zinedine Zidane. Sin embargo, Zizou tiene una tarea pendiente: gestionar de manera eficaz los partidos. Es innegable que la BBC en plena forma es la bestia negra de Europa, una delantera absolutamente inigualable, pero solo en sus mejores condiciones. 

Desde su vuelta de la lesión, el frágil jugador de Gales, Gareth Bale, se encuentra en un estado de forma insuficiente para las exigencias del mejor equipo del mundo, mientras que jugadores como Marco Asensio o Isco están reventando la puerta de la titularidad. Aquí es donde entra en juego la obcecación de Zidane por alinear a la BBC en los partidos importantes, resultado: Bale lesionado en el minuto 58 ante el Barcelona y un Asensio descomunal.

No solo se retrató en el partido ante el eterno rival, pues en varias ocasiones a lo largo de la temporada esa mala gestión de los cambios ha perjudicado al Real Madrid. Muestra de ello fue la reciente sustitución de Kroos ante el Atlético de Madrid en un partido absolutamente controlado por Isco hasta que el Real Madrid cayó en el empate o la sustitución de Luka Modric por Lucas Vázquez en San Mamés que propició que los vascos se acomodasen en el centro del campo y llegaran al área rival con mayor frecuencia.

El entrenador galo necesita algo más de carisma y mano dura con sus jugadores a la hora de alinearlos, centrándose para ello en cuáles están al nivel físico requerido y cuáles pueden aportar más, olvidándose del nombre que tenga. Asimismo, no hay que quitar mérito al francés por ello, pues también ha protagonizado sustituciones que han salvado puntos al Real Madrid en esta agónica liga como la sustitución de Benzema por Morata ante el Villarreal que decantó el partido para el Real Madrid con un gol en los últimos minutos del ariete español.