Un festín para empezar

Perfecto. Así ha sido el partido que ha realizado el Real Madrid contra el Bilbao Basket en la semifinal de la Supercopa Endesa. Nada más y nada menos que 100-61 le ha endosado el conjunto de Laso a un Bilbao que se desmoronó con el acierto exterior de Carroll y Mirotic. Rudy, Sergio Rodríguez y Llull también se unieron a la fiesta.

Comenzó el duelo en un frío Buesa Arena que se fue llenando a lo largo del partido. Con la misma temperatura comenzó el choque entre el Real Madrid y el Bilbao Basket. El conjunto vasco tenía muy clara su intención desde el inicio, balones a Mumbrú en el poste, y que este creara una acción beneficiosa. Pues bien de esa situación sacó Mumbrú dos faltas a Darden y dos a Díez que mandaron a ambos al banquillo antes de tiempo.

El conjunto de Laso se mantenía vivo con el acierto de Llull y la velocidad de Rudy, pero el poste del Bilbao, Kavaliauskas, le creaba muchos problemas a un Bourousis que a penas recibió balón en aro rival. Pero Laso dio entrada a Carroll y el partido cambió devolviendo al Madrid a la cabeza del marcador. Nueve puntos del americano y nueve también de Mirotic, incluyendo un triple sobre la bocina del final del primer cuarto, dejaron al Madrid uno arriba al término de los diez primeros minutos.

El rodillo blanco se pone en marcha

Tras el leve descanso el conjunto merengue puso una marcha más y logró un parcial de 8-0 en los dos primeros minutos que solo suponía el comienzo de un cuarto prodigioso del conjunto merengue. Bajo la dirección de 'El Chacho' primero, y de Llull después, Rudy y compañía encontraban situaciones relativamente fáciles para anotar que unidas a la mejora en defensa y en el rebote, llevaron al Madrid a finalizar el segundo periodo con 18 puntos de ventaja.

Esos casi 20 puntos de ventaja que logró el Madrid en el segundo cuarto llegaron gracias al tremendo tino que tuvo el equipo desde el perímetro. Carroll, Mirotic, Rudy y Llull lograron 15 de los 19 triples que anotó el conjunto blanco, una cifra que le hizo establecer un nuevo récord en la Supercopa, y se quedaron tan sólo a uno del récord histórico de la Liga Endesa ACB.

El paso por el túnel de vestuarios no calmó las ansias de anotar del conjunto merengue, y de las manos de Mirotic, comenzó de una manera fulgurante el tercer periodo y no bajó el ritmo hasta el final. Llull realizó un gran cuarto dirigiendo muy bien al equipo y siendo prácticamente el único anotador merengue del periodo.

En los últimos diez minutos el Madrid mantuvo la inercia, Sergio Rodríguez, que repartió diez asistencias, Carroll y Díez se dedicaron los últimos minutos del choque para destrozar de forma definitiva el marcador y a un Bilbao Basket que todavía tiene mucho que mejorar si quiere ser protagonista en esta temporada.

Ahora el Madrid espera al otro finalista, que saldrá del Laboral Kutxa - FC Barcelona, para jugarse mañana (19:00 - La1) el primer título de la temporada.