Felices los cuatro: los hombres más contentos del Real Madrid

El Real Madrid goleó ayer 5-0 al Sevilla en un sola primera mitad. A los blancos les bastó con una parte al máximo rendimiento para aniquilar a un conjunto andaluz que veía impotente como el motor madridista volvía a carburar con todos los pistones rindiendo a toda máquina. Con esta victoria, el Madrid puede irse a los Emiratos Árabes a jugar el Mundialito de Clubes con un ánimo distinto al de las últimas semanas. Un estado de felicidad y tranquilidad. Pero podemos destacar por encima de todos a los cuatro hombres que salieron más contentos del Santiago Bernabéu.

Cristiano Ronaldo. El portugués exhibió su quinto Balón de Oro en Concha Espina y además marcó dos tantos reencontrándose con la senda del gol. El mejor jugador del mundo salió encantado del Bernabéu con sus dos dianas, la gran goleada blanca, su quinto Balón de Oro y el sensacional nivel mostrado por el equipo.

Zinedine Zidane. El técnico francés se mostró radiante en rueda de prensa y no es para menos. El Real Madrid volvió a mostrar su mejor versión en una tarde perfecta en la que funcionó todo. La defensa, el centro del campo y la delantera estuvieron brillantes. El galo se puede ir a Abu Dhabi bien tranquilo y relajado después de las dudas y el mal estado del equipo de los últimos días.

Achraf Hakimi. El lateral marroquí salió de titular debido a las múltiples bajas de las que disponía el club merengue en defensa y mostró su mejor nivel con la camiseta del primer equipo. El joven canterano dio un recital siendo un puñal en la derecha del ataque blanco y un muro en tareas defensivas. Además, en una de esas internadas cargadas de veneno, Achraf logró hacer su primer gol con el Real Madrid. "Es un momento que nunca voy a olvidar", declaraba tras el encuentro. Bien contento que estará el defensor.

La afición. Si hay alguien que verdaderamente salió feliz ayer del templo blanco fue la afición. Los fans salieron encantados con la gran actuación de su equipo. Vieron hasta cinco goles y todo un recital de fútbol que les permitió olvidar por un tiempo las malas sensaciones mostradas por el conjunto blanco las pasadas semanas y encarar el Mundialito de Clubes con ilusión y ganas.