La tríada del mal del Madrid: un Cristiano asolado, un Mbappé soñador y el capricho de Donnarumma
Un peligroso halo de incógnitas, dudas y rumores se cierne sobre la capital: la continuidad de Cristiano, los sueños blancos de Mbappé y el repentino capricho de Donnarumma. La ambición de Florentino es incuestionable, cuánto mejor maquinaria tiene, más maquinaria necesita. Y es que no hay que olvidar que el mercado de fichajes nubla nuestra vista, puesto que el Real Madrid que conocemos hoy, es testigo de una de las mejore plantillas de su historia. A pesar de este hecho, es constante la mentalidad de hacerse con las futuras promesas que emergen en el fútbol. No niego, que sea necesario tener garantías de futuro para el club, pero es inconcebible que un joven de 18 años llamado Mbappé, sea el posible fichaje más caro de la historia con cifras que ascienden hasta los 120 millones de euros. Debe ser que la nueva máxima del fútbol responde a la proposición "cuánto más joven, más caro". Asimismo, si los problemas de Zidane la pasada temporada rondaban en torno a quien debía ser titular en el ataque, si Isco o Bale, Morata o Benzema, con Mbappé se acrecentarían los problemas, y siempre está la presión de que si un jugador por el que se ha desembolsado 120 millones, no cumple en el campo, es un fracaso de fichaje, como sucedió en su día con Kaká, pero hablando tan sólo en dos cifras y no tres.
Algo similar sucede con Donnarumma, el culebrón veraniego entre dos históricos, Madrid y Milán, unos movidos por el capricho y otros por la traición. Parece ser que la sensacional actuación de Keylor Navas en los meses decisorios de la temporada, consolidado como una de los mejores guardametas del mundo sin lugar a dudas, no han satisfecho a la directiva. Primero fue De Gea, y ahora Donnarumma, que sin pretensión de quitar mérito a las dotes del joven no creo que sea la mayor necesidad que acucia el Real Madrid en estos momentos, teniendo a su disposición un portero de serias garantías como el puertorriqueño.
A parte de ambas situaciones, hace gala de presencia el mayor problema que no deja dormir a ningún madridista, la continuidad del pilar del equipo, Cristiano Ronaldo. Este caos creado respecto al portugués pronto se convertirá en algo pasajero, cada año se vaticina la posible marcha del crack portugués, pero cada año acaba en nada, con Cristiano ganando la Champions y alzando trofeos. La influencia del dichoso embrollo con Hacienda ha propiciado este clima de perturbación, pero se nos olvida algo señores, Cristiano ya es parte de la historia blanca y Cristiano ha entrado en el olimpo del fútbol jugando en el Real Madrid, por lo que seguirá levantando títulos en el Real Madrid. Aunque muchos de sus detractores están deseando su marcha para tener la capacidad de que su equipo algún día levante los títulos que levanta el Real Madrid, tengo una mala noticia para ellos, aquellos tiempos en que se jactaban de sus presuntuosos títulos con cierta ayuda de tal organismo y alardeaban de cantera, han quedado muy atrás, pues Europa está teñida de blanca, y sólo es el principio de su reinado. El rey es Cristiano, y un rey nunca abandona su fortaleza.