¿Qué es lo mejor para Marcos Llorente? ¿Retenerlo o cederlo?
Regresaba después de ser una de las auténticas revelaciones de la Liga con el Deportivo Alavés y con el rol de ser un jugador que entrará en la rotación y pusiera las cosas complicadas a Casemiro por ser el pivote posicional del equipo. Este era el guion perfecto, pero el fútbol no es una ciencia exacta y no se siempre se cumple. La participación hasta el momento de Marcos Llorente, a buen seguro, no contenta al jugador. Nueve han sido los partidos oficiales en los que ha participado el canterano blanco. Cuatro titularidades, dos de ellas ante el Fuenlabrada en Copa del Rey, parecen un bagaje demasiado escaso.
¿Confía Zidane verdaderamente en mí? Es una de las preguntas que rondará en la cabeza del jugador, más sí cabe con la llegada del mercado invernal. El técnico francés, a diferencia de sus declaraciones donde no descarta la llegada de algún fichaje, se ha mostrado tajante ante posibles salidas. No quiere perder a nadie a mitad temporada. Para ello deberá de convencer a los menos habituales, entre ellos a Marcos Llorente. Pese a ser un asiduo al banquillo e incluso a la grada, el medio centro mantiene un buen estatus. Podemos intuir que propuestas, sobretodo de cesión, no le van a faltar al club y al jugador. ¿Venderle? Parece una utopía con 22 años y todo un camino por recorrer.
El entrenador puede querer retenerle y el jugador demanda más minutos. Son dos polos opuestos y alguien, o ambos, tendrán que ceder en sus pretensiones. Se ha especulado con que el fichaje de Rafa Mir, procedente del Valencia, para el Real Madrid Castilla podría acercarle como cedido al equipo de Marcelino, pero a día de hoy, resulta complicado que se refuerce a un rival que pugna por los puestos de acceso a la Champions League contra ti. Seguramente, Llorente sería titular en más de una docena de equipos de la Liga. Su situación, una de las incógnitas para el próximo mercado de invierno.
El detonante que provocará una posible operación será la actuación del Real Madrid en este periodo de fichajes. Más de una incorporación debería suponer la marcha de algún jugador. Dejen salir para poder entrar. La progresión mostrada por Marco Llorente en la 2016-17 se ha visto frenada. Relanzarla, de una u otra forma, debería ser uno de los objetivos del conjunto blanco para 2018.