Tres hombres y una portería: Zidane y Florentino, en otra encrucijada

Si algo va bien, no lo toques, reza el sabio refranero popular. Algo a lo que Florentino parece hacer caso omiso. El 'Ser Superior' está por encima de cualquier aforismo. La portería del Real Madrid, desde la 'marcha' de Iker Casillas, y no me refiero a su traspaso al Oporto, ha estado en entredicho. Los tres palos de Concha Espina hicieron salir por la puerta de atrás al mostoleño, a Diego López, y ahora amenaza a Kiko Casilla y Keylor Navas.

El pacto de caballeros fraguado entre Florentino y De Gea tras el bochornoso asunto del fax hace dos temporadas ahoga el campo de acción de Florentino. Pero no así el de Zidane, que como informó Marca, pidió al presidente la permanencia del meta tico esta campaña, seguido por la plantilla. Navas es muy querido dentro de la plantilla, gracias a su humildad, su compañerismo y su trabajo diario. De Gea está como loco por volver a Madrid y esperará acontecimientos, a su favor, su mayor acumulación de experiencia y su nacionalidad. El Madrid coparía de esta manera el núcleo duro de la Selección, en manos del Barça años atrás. Sin embargo, un tercer hombre en discordia aparece en las quinielas para la portería esta semana, en boca, grande por cierto, de su agente Mino Raiola. Más que hombre, un niño: Gianluigi Donnarumma. Catalogado como la máxima esperanza de su país y el verdadero sustituto de Buffon en la selección, el joven arquero italiano, de 18 años, ha roto todas las marcas de precocidad para cualquier portero. Desbancó a Diego López la temporada pasada gracias a sus inmensas cualidades: fuerte como un búfalo y ágil como un gato. Además, a pesar de su corta edad, es muy maduro mentalmente y se piensa si renovar con el Milán, cuyo vínculo acaba en 2018.

El tiempo desvelará la ardua ecuación a la que tendrán que hacer frente el dúo de la servilleta: Zidane-Florentino. Una 'X' difícil de despejar y que a buen seguro dejará quemaduras sea cual sea la solución:

Uno: apostar por Keylor (30)  y premiar sus grandes actuaciones, a pesar de remar siempre con viento en contra, y esperar al fin de contrato de Donnarumma para disponer de un portero para más de una década.

Dos: apostar por De Gea y dar salida a Kiko Casilla.

Tres, o la más drástica: dar salida a Navas, en contra de Zidane, la plantilla y la afición; ya que es muy querido, y quedarse con De Gea y Casilla, un tándem español,

El mercado nunca duerme y dictará sentencia a la mayor brevedad posible.