El Real Madrid es otro nivel de grandeza
El Real Madrid ha vuelto a demostrar al mundo de que pasta está hecho. La historia no se repite, tan solo rima, pero el equipo blanco no se cansa de exponer su ADN, su aura y el misticismo que siempre ha envuelto al Estadio Santiago Bernabéu en las grandes citas. Kylian Mbappé, por otro lado, vivió en primera persona lo que tendrá de su lado a partir de verano, y por lo que se ha podido ver… ha tomado la decisión correcta. El delantero francés fue el mejor de su equipo en ambos partidos con absoluta diferencia, pero el Real Madrid supera cualquier límite posible, tanto en los buenos como en los malos momentos, el equipo blanco nunca termina de morir del todo.
Tal y como el Ave Fénix resucita, esta histórica institución, la más grande del mundo, no para de escribir nuevos relatos que trasladaremos a nuestros hijos y nietos en el futuro. El afán de superación y de no rendirse me recuerdan al de un chico bajito, rubio, que terminó cumpliendo el sueño de ser reconocido por su Villa, y eso es el Real Madrid, no retroceder en las palabras y mostrar al mundo, una vez más, quiénes somos.
Las historias de amor nacen solas, y esa es la de Mbappé y el club blanco, que por fin unirán sus caminos el próximo verano. No hay ni habrá nada más grande que el Real Madrid, le pese a quién le pese. Los años van trascurriendo con normalidad, peores o mejores, pero este equipo siempre estará ahí para todos nosotros, y porque además… la vida va de eso, de levantarse siempre.