Si lo de Getafe lo hace el Madrid...
22:30 horas del sábado 31 de octubre de 2015. En un municipio de Madrid llamado Getafe, el Barcelona logra tres puntos que le permiten mantenerse en la lucha por el liderato de la Liga. Minutos después del final del partido, ya con todos deseando irse a casa, unos individuos interrumpen la rueda de prensa de Víctor Rodríguez disfrazados de Halloween. Aunque en un principio reina el caos, pronto los allí presentes se dan cuentan de que se tratan de varios jugadores del Barcelona, que entienden que la mejor forma de celebrar una victoria es interrumpiendo a un jugador del Getafe mientras habla del partido.
Un día después, y ya en frío, los medios lanzan la pregunta; ¿broma o falta de respeto?. ¿Me pueden explicar donde está la broma en todo eso? Sería entendible si los jugadores se lo hubiesen hecho a Luís Enrique, habría quedado como una anécdota por el día que era, y todos contentos y felices a casita. Pero no, lo hicieron mientras hablaba un jugador del Getafe. Ahí es donde me pregunto qué habría pasado si hubiesen sido los jugadores del Madrid los que hubiesen cometido tal falta de respeto hacia Víctor Rodríguez.
No hace mucho, se montó la marimorena por una fiesta en el cumpleaños de Cristiano Ronaldo. Y cuando hablo de marimorena, hablo de tertulias de semanas y semanas en radio, prensa escrita, prensa digital y televisiones. Al contrario que lo que está pasando con lo de Getafe.
Por poner un ejemplo práctico. El 24 de mayo del 2014, el Madrid vence 4-1 al Atlético y logra la Décima. Mientras Ancelotti está en rueda de prensa, varios jugadores del Madrid, entre los que estaban Isco o Marcelo entre otros, interrumpen a su entrenador y se ponen a cantar y botar al grito de "campeones". ¿Alguien se puede llegar a imaginar lo que habría sucedido si lo hubiesen hecho mientras Simeone explicaba a la prensa la derrota y las sensaciones con las que se iba el equipo? Puestos a divagar, el Madrid, sus jugadores (todos, aunque no hubiesen estado implicados), el entrenador, el presidente e incluso los propios aficionados, habrían sido objeto de crítica mundial. Al día siguiente, la Décima pasaría a un segundo plano y todos los medios abrirían con "falta de respeto Real", "no saben ganar", "ridículo" y más titulares por ese estilo. Es el precio a pagar por ser el mejor equipo del mundo.
Espero y deseo que el Barcelona pida disculpas públicamente por lo ocurrido, aunque ya están tardando. Por su parte, los Neymar, Piqué y demás que hicieron el payaso, reflejan a la perfección que con media neurona es difícil pasar el día. Ojala en mayo podamos gritar; Gracias Halloween, contigo empezó todo.