Sergio Rodríguez, vital en el triunfo agónico de España

10.09.2015 20:00 de  Clara Begué   ver lecturas
Sergio Rodríguez, vital en el triunfo agónico de España
© foto de ACB photo

España ha derrotado a Alemania por 76-77 en un encuentro que dominó con cierta comodidad hasta el principio del último cuarto, pero en los últimos minutos desaprovechó una ventaja de hasta 13 puntos (52-65 min. 33). Sergio Rodríguez, vital en el triunfo.

 

Para España este partido era a vida o muerte ya que una derrota le dejaba fuera de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos del año que viene en Brasil. Hasta el descanso el encuentro ha estado muy igualado, especialmente en el primer cuarto que finalizó 20 a 18 a favor de los alemanes.

Durante el segundo cuarto continuó la igualdad hasta que España, pasado el ecuador del cuarto empezó a dominar el partido llegando a alcanzar una ventaja de 6 puntos en el minuto 18 (35-41).

En el tercer cuarto España, gracias a la mejora en su defensa, mucho más agresiva, y a un mejor orden en ataque, fue abriendo brecha en el marcador hasta alcanzar la máxima ventaja al finalizar este cuarto con 48-60.

Todo hacía indicar que España dominaría el partido sin grandes dificultes, sobre todo tras una canasta de Llull en el minuto 33, que elevaba la diferencia a favor de España a los 13 puntos (52-65). A partir de aquí Alemania, con todo perdido, se lanzó a una ofensiva a base de triples que España no supo defender adecuadamente, lo que unido al poco acierto en ataque propició a menos de un minuto un marcador de 72-73 a favor de los de Scariolo a falta de 25 segundos. Ya no habría más canastas en juego porque se entró en la guerra de nervios de las faltas consecutivas y los tiros libres.  Sergio Llull acertó los suyos y los alemanes fallaron el tiro libre decisivo que les hubiera premiado con la prórroga.

España ganó merecidamente pero no debió pasar tantos apuros. Sergio Rodríguez con 20 puntos fue el máximo anotador y la estrella de España bien acompañado por la solvencia de Sergio Llull, Pau Gasol, Nikola Mirotic y Pau Ribas, que fueron los encargados de llevar el peso del partido.