CRÓNICA: El juego interior iguala la serie
El Real Madrid se ha impuesto al FC Barcelona (87-78) en un duelo marcado por el buen rendimiento de los blancos en defensa y en los rebotes. El Madrid ha de centrarse ahora en sumar al menos un triunfo en el Palau que les devuelva el factor cancha. El juego interior blanco se comió al de Pascual.
Si el ambiente en el recibimiento del primer partido de la gran final fue anonadante, el del segundo lo superó con creces. Un público blanco irritado con todo el plantel del Barcelona, que tuvo sus más y sus menos con los Bersekers, hacía notar que la de hoy iba a ser una noche realmente especial. [Narración y comentarios en directo]
De esas ansias de victoria que se emitían desde la grada se contagió el conjunto de Laso desde el minuto uno. De la mano de un Darden sensacional tanto en ataque como en defensa, obligando a Marcelinho a soltar rápidamente el balón, y de un Bourousis que se comió a Tomic en todo el primer cuarto, los blancos lograban marcharse por 10 a falta de tres minutos para el término del primer cuarto.
Pascual quiso parar entonces la sangría, pero su tiempo muerto no fructificó y la segunda unidad blanca siguió tirando del carro, con una defensa sensacional, para que los madridistas mantuvieran la decena de puntos de ventaja antes de entrar en el segundo cuarto.
El factor Mejri entra en escena
En el segundo cuarto las rotaciones hicieron mayor acto de presencia y con ellas llegó la mejor versión de un Salah Mejri que está resultando imparable para los pívots del Barça. El tunecino barría cualquier pelota que colindará el aro culé y en defensa secó a Dorsey y Lorbek además de dar un plus al equipo en la faceta reboteadora. Pascual se vio obligado a meter a Tomic nuevamente en el encuentro debido al mal rendimiento de los interiores del equipo azulgrana, pero Salah estaba imparable.
El Barça lograba mantenerse en el partido gracias a Navarro, que tiró del carro azulgrana con el beneplácito y permisividad arbitral. Un criterio que por elección del trío arbitral Rudy no merece. Con Navarro anotando desde la línea de tiros libres se marchó el partido al descanso con la misma ventaja que logró el Madrid en el primer periodo.
El paso por vestuarios no supuso un gran cambio, en su comienzo, en el devenir del partido. Rudy y Darden llevaban las riendas del equipo en ataque mientras que Slaughter, Bourousis y Llull se empleaban con maestría en defensa. Pero si el conjunto blanco lo hacía bien, el Barça iba a plantar una zona 2-3 que iba a descolocar al equipo de Laso y que, a base de triples, les hizo reducir la ventaja en el luminoso.
Antes del término del tercer cuarto, el Madrid mandaba por siete en el marcador pero la crisis anotadora se mantuvo. Sin embargo, para la suerte de los de Laso el Barça no encontró el camino de recortar mayor distancia antes del parón que iba a servir como preludio de un último cuarto realmente intenso.
'La Barba' rompe el partido
Los nervios eran más que palpables antes del último cuarto pero estos se iban a disminuir cuando Sergio Rodríguez decidió quebrantar el ritmo y la zona 2-3 de Pascual. Desde el perímetro, el canario y Carroll hacían completamente inválidos los aciertos de Oleson y volvían a hacer que el Madrid mandara en el marcador por más de una decena de puntos.
La inercia de los blancos era realmente buena y encima Huertas estaba teniendo un encuentro más que opaco en la dirección del equipo. Solo Oleson plantaba cara a la notable defensa blanca. Los minutos pasaban y la ventaja de los blancos oscilaba siempre entre los siete y los diez puntos de diferencia. En ese momento Laso fue a por todas. Rudy, Darden y Mejri a pista para intentar sentenciar el partido de una vez por todas.
Con los cambios del Real Madrid se avecinó una crisis anotadora por parte del conjunto azulgrana. Ni Tomic, ni Navarro eran capaces de romper la defensa blanca y encima los de Laso estaban reboteando mejor que nunca. Llull volvió a cancha a falta de dos minutos, y con él la intensidad atrás no descendió ni un ápice, pero el Barça empezaba a encontrar grietas.
Pero ahí apareció Felipe, bajo la dirección de un ‘Chacho’ formidable para sentenciar el encuentro desde la pintura y hacer que los blancos impusieran su ley en un partido trepidante desde el principio. En definitiva, el Real Madrid logra igualar la serie frente al Barcelona. Los de Laso ahora viajan al Palau dónde estarán obligados a sumar al menos un triunfo para recuperar el factor cancha.
Real Madrid 88-77 Barcelona
Real Madrid: Llull (4), Rudy (17), Darden (12), Mirotic (4), Bourousis (12) -quinteto inicial- Draper (0), Sergio Rodríguez (12), Díez (0), Reyes (10), Carroll (5), Slaughter (0), Mejri (11).
Barcelona: Huertas (11), Navarro (15), Papanikolau (2), Nachbar (7), Tomic (4) quinteto inicial- Pullen (-), Dorsey (5), Sada (6), Abrines (2), Lampe (2), Oleson (17), y Lorbek (7).
Parciales: 24-14, 16-16, 18-21, 29-27.
Árbitros: Conde, Pérez Pérez y Jiménez.
Incidencias: Segundo partido de la final de la Liga Endesa. Disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 11.871 espectadores.