Imparables
Trigésima victoria del equipo blanco ante un Bayern de Múnich que solo pudo aguantar la primera mitad. El 111-87 que reflejó el marcador al final del partido es una clara muestra de lo que puede conseguir este equipo. Un Rudy estelar fue el MVP de un sobresaliente partido. [Narración y comentarios en directo]
El Bayern comienza a un nivel sorprendente
Sin nada que envidiar a los clásicos futboleros que estos dos colosos del deporte de la pelota protagonizan, comenzó el duelo entre el equipo de Pesic y los de Laso. Ambos conjuntos empezaron respetándose en exceso, haciendo ataques largos que acababan con tiros desde la zona. El equipo alemán se entonó antes en defensa y a base de mandar al Madrid constantemente a buscar el lanzamiento exterior, frenaron su anotación. Sin embargo, en el aro blanco, las cosas no funcionaban igual de bien para los merengues. Bryant y Delaney causaban problemas cada vez que recibían el balón, y si a esto le sumamos la rigurosidad arbitral con la defensa de Llull sobre el base americano, la distancia que tomaron los alemanes se hizo obvia. Rudy y Mirotic tiraban del equipo y lograban que los blancos se fueran tan solo siete abajo en el marcador.
El segundo periodo fue una historia completamente distinta a como se desarrolló el primero. El Palacio se metió por fin en el partido gracias a un par de polémicas acciones que favorecieron injustamente al cuadro de Pesic. Estas acciones se repitieron una y otra vez para desconcierto de un Real Madrid que parecía estar jugando fuera de casa. Todas estas situaciones no hacían otra cosa más que enchufar a los aficionados merengues y estos a su vez contagiaron a los blancos, en especial a Sergio Rodríguez.
El base canario buscaba constantes penetraciones que acababan con éxito una y otra vez, además de asistir a la perfección, contrarrestando así los constantes triples del cuadro alemán. Los de Pesic parecían auténticos francotiradores desde el perímetro. Con 8 de 12 en tiros lejanos acabó el Bayern el primer tiempo, pero el impulso merengue valió más y logró marcharse al túnel de vestuarios uno arriba en el marcador. Un triple de Sergio Rodríguez sobre la bocina dejó al Madrid por delante, y a los hinchas merengues aplaudiendo sin cesar hasta la entrada de los colegiados, en que los aplausos se convirtieron en atronadores abucheos.
Idílico tercer cuarto
Con 48-47 comenzó el tercer cuarto. Draper inició como siempre y comenzó muy enchufado y suelto en ataque, de la misma manera que lo hizo todo el equipo blanco. Un parcial de 14-3, comandado por el inigualable Rudy en los primeros dos minutos del tercer periodo, mostraba el objetivo de los blancos. El Madrid puso el 'modo apisonadora', y es imposible no volver a nombrar a Rudy.
El jugador mallorquín es la estrella de este equipo. Anotó sin cesar. Con el jugador franquicia de los blancos a este nivel, el equipo de Laso logró anotar la friolera de 41 puntos para marcharse al último periodo con más de 20 puntos de distancia. Si no pudieron grabar el tercer cuarto de los blancos, búsquenlo y gúardenlo como oro en paño, es uno de los mejores cuartos que se han visto en la historia de la Euroliga.
El partido lo cerró el Madrid sin más dilación, deleitando a una grada más que sonriente, sabiéndose participe de la victoria. Un encuentro que comenzó de la peor manera posible acabó siendo una fiesta gracias a lo espectacular que puede llegar a ser este equipo. Solo queda disfrutar de los que están haciendo estos jugadores, que cerraron el partido con un 111-87 que deja claro lo que son capaces de hacer.